El cara a cara entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, los dos aspirantes a gobernar la próxima legislatura, contó con numerosas referencias a la Comunitat Valenciana. El empresario Juan Roig, la polémica de la bandera LGTBI en Náquera o el pacto con Vox de la Generalitat fueron algunos de los apuntes que encendieron el debate menos visto de la historia.
El líder del Partido Popular arremetió contra las medidas del Gobierno de dar subvenciones generales sin tener en cuenta la renta ni bajar impuestos. Como ejemplo de ello señaló el transporte público gratuito y los descuentos de cine a 2 euros para los mayores de 65 años, medida que arranca hoy.
En este contexto, Feijóo hizo referencia al CEO de Mercadona: «Queremos mucho a Juan Roig, pero no le pagamos los cercanías». Del mismo modo, apuntó que «admiramos mucho a Amancio Ortega pero no queremos pagarle el cine los martes».
El segundo punto en el que entró la clave valenciana fue la violencia de género. El presidente del Gobierno y líder del PSOE criticó que el PP pacte con Vox por ser un partido negacionista de la violencia machista haciendo referencia explícita a la presidenta de Les Corts Valencianes, Llanos Massó. «No condenan la violencia de género y eso tiene consecuencias. Un error jurídico se corrige, pero una declaración machista es otra cosa», apuntó.
En el mismo aspecto de los pactos con Vox, Sánchez recurrió al caso de la bandera LGTBI en Náquera. «¿Qué hubieran votado sus vecinos si hubieran sabido que iban a retirar las banderas LGTBI del Ayuntamiento?», señaló. Además, hizo alusión al futuro vicepresidente de la Generalitat y conseller de Cultura, Vicente Barrera, al que Sánchez tachó de ser «todo un franquista» al recordar que dispone de un caballo llamado «Caudillo».
EL CARA A CARA MENOS VISTO DE LA HISTORIA
El debate entre Sánchez y Feijóo fue respaldado por 5,9 millones de espectadores con una cuota de pantalla del 46,5% según los datos publicados por Barlovento Comunicación. Si bien la cifra es alta y fue el programa más seguido de la jornada, los datos han sido los más bajos de la historia en un debate electoral.
El cara a cara de Atresmedia está lejos del debate protagonizado entre José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en 2008 cuando fue visto por 13 millones de espectadores y se convirtió en el debate más seguido de la televisión española. La segunda vuelta del cara a cara logró cosechar unas cifras similares con 11,95 millones de televidentes.
Rajoy es el único expresidente del Gobierno que ha encabezado los tres debates con más audiencia de la televisión. Su enfrentamiento a Rubalcaba en 2011 ocupa el segundo puesto del ranking con 12 millones de espectadores. No obstante, cabe resaltar que desde entonces la fragmentación de audiencia ha hecho que se reduzca el consumo televisivo con unas cifras que difícilmente pueden compararse con las de antes.
