Un joven muere atropellado en Campanar por un conductor drogado que se dio a la fuga
Avenida General Avilés, a la altura del número 48 donde se ha producido el atropello mortal.

Un joven de 22 años y origen indio ha perdido la vida esta madruga a causa de un atropello mortal en Campanar. El chico iba en moto y se encontraba junto a un paso de peatones controlado por semáforos cuando un vehículo le ha arrollado.

El incidente ha tenido lugar poco antes de las tres de la madrugada a la altura del número 48 de la avenida General Avilés, muy próximo al centro comercial de la zona. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) ha movilizado hasta el punto del trágico accidente una ambulancia del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) y agentes de la Policía Local de Valencia y de la Policía Nacional.

En el momento del atropello el conductor y su copiloto han huido del lugar del siniestro y se han dado a la fuga sin auxiliar a la víctima. Pese a ello, agentes policiales les han detenido poco después y el conductor ha hado positivo en el test de estupefacientes.

El SAMU ha tratado de salvar al joven herido tras el arrollamiento aunque sin éxito. Los sanitarios le han practicado una reanimación cardiovascular avanzada y otras técnicas de estabilización, sin embargo, únicamente han podido confirmar su fallecimiento.

Tras notificarse la defunción, ha asistido una comisión judicial para proceder al levantamiento del cadáver que ha sido trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia para someterse a una autopsia.

EL CONDUCTOR SE ENFRENTA A DOS DELITOS

El conductor del atropello en Campanar podría enfrentarse a un doble delito con pena de prisión. Por un lado, se le podría acusar de delitos de homicidio por imprudencia y abandono del lugar del siniestro.

Concretamente, el Código Penal recoge que el causante de un siniestro no puede abandonar a la víctima aunque le atiendan terceras personas. De hacerlo, la persona que se da a la fuga puede enfrentarse a una condena de 6 meses a 4 años de cárcel.

Aunque los motivos que llevan a un conductor a fugarse son diversos, la mayoría coinciden en el miedo. Algunos van al volante sin tener el carné o el seguro obligatorio. También se dan casos de temor a dar positivo en estupefacientes tras consumo de alcohol o drogas como ha sucedido esta madrugada.