El alcalde de València, Joan Ribó, ha planteado a través de su cuenta de Twitter cobrar un precio simbólico a cada visitante que decida venir a Valencia. «Una tasa turística de dos euros, que es simbólica para el que nos visita, aportaría unos ingresos extra de veinte millones anuales a València, que podríamos revertir en vivienda social y limpieza».
Ribó se escusa en que “las grandes ciudades europeas ya la aplican», y termina preguntando a sus followers si les parece “ una opción interesante», «estoy plenamente a favor», «no lo tengo claro» y «me gusta la idea».
Poco después de publicarse este tuit, la pregunta de Ribó había logrado casi 800 opiniones, con más de la mitad (56 %) a favor de la tasa, un 32 % que lo veía como una opción interesante, un 6 % que no lo tenía claro y otro 6 % en contra.
Los seguidores del alcalde tienen hasta las once de la mañana del jueves para ofrecer su opinión.