El jardín vertical interior más grande de Europa está en Valencia y estrena documental. Un año de planificación y cinco meses de ejecución es lo que ha tardado en levantarse este jardín instalado en CaixaForum Valencia.
El artífice de los 700 metros cuadrados de superficie verde es Ignacio Solano, experto botánico y CEO de Paisajismo Urbano. Este lo concibe como «una obra de arte viva de 360º que está en constante cambio».
Las más de 20.000 plantas seleccionadas ayudan a producir el oxígeno necesario para 650 personas al año. Asimismo, este ecosistema vertical está compuesto por unas 150 especies. Todas ellas permitirán captar casi 84,5 kg de polvo y filtrar 433,31 toneladas de gases nocivos al año.
Por otra parte, gracias al sistema patentado por Paisajismo Urbano se podrá atrapar y procesar 140,15 kg de metales pesados anualmente. En su elaboración se ha trabajado con el mismo mecanismo utilizado en los mayores proyectos de jardinería vertical del mundo. Entre ellos destaca el edificio Santalaia (Bogotá), el jardín vertical más grande del mundo con una cobertura vegetal de 3.117 m2.
UN JARDÍN CON FORMA DE BALLENA
Desde la concepción hasta el mantenimiento diario de este proyecto botánico se enmarca dentro de los objetivos de sostenibilidad, pues tiene un coste cero de agua y energía. Y es que no se utiliza iluminación artificial, como es habitual en estos casos. Además, el agua se recicla constantemente.
En cuanto a su estructura de múltiples ángulos, se asemeja al estómago de una ballena. Hay que recordar que el edificio de Santiago Calatrava simula el esqueleto de este mamífero desde su construcción.
«La idea es aportar identidad y personalidad propia con una flora y microfauna única para crear una atmósfera diferenciadora que conecte con las raíces más profundas de los visitantes al CaixaForum València«, comenta Solano.
Para ello, el especialista ha recurrido al sotobosque tropical. Allí ha localizado plantas que evolucionen sobre la cobertura vegetal de otras especies. «Con cada proyecto trato de aportar mi granito de arena para llevar las frondosas selvas verticales a las poblaciones que viven en las ciudades alejadas del mundo natural».