En su doble condición de alcalde de Alfarrasí y presidente de la Mancomunitat de la Vall d’Albaida, Ismael Sanvíctor ha trazado un balance de sus dos años al frente del consistorio y del primer año liderando una de las mancomunidades más extensas de la Comunitat Valenciana.
Procedente del mundo empresarial, Sanvíctor apuesta por un modelo de gestión “eficiente, participativo y pegado al terreno”, con proyectos que combinan desarrollo local, sostenibilidad, y vertebración comarcal.
Transformación en Alfarrasí: participación y servicios
Desde su llegada al ayuntamiento, Sanvíctor ha impulsado un cambio de rumbo. “Alfarrasí estaba paralizado, sin actividad para mayores ni para niños. Hemos querido despertar al pueblo con iniciativas diarias que mejoren la calidad de vida”, afirma.
Una de las principales apuestas ha sido la implementación de presupuestos participativos, con 40.000 euros destinados a proyectos elegidos directamente por los vecinos. “Ya se licita el centro de día propuesto el año pasado, y este año se decidirán nuevas iniciativas entre nueve propuestas viables, recogidas también a través del Consejo Local de Infancia y Adolescencia”, detalla el alcalde.
Entre las inversiones previstas destacan un gran parque infantil con zonas de sombra, la rehabilitación del entorno de la ermita como espacio de ocio familiar, y la conversión del antiguo campo de fútbol en instalaciones deportivas multifuncionales.
Cultura y tradición como motor de identidad
La programación cultural de Alfarrasí ha ganado fuerza con eventos como el ciclo internacional de música Nits a l’ermita, que en su segunda edición presenta artistas de primer nivel como Montserrat Martí Caballé y Pepe Rivero. “Queremos cultura de calidad, no solo repetir lo de siempre”, subraya Sanvíctor.
También se ha revitalizado la Feria Comercial, con actividades para todos los públicos, y se siguen promoviendo tradiciones únicas como l’Angelet de la Corda, declarada de interés turístico provincial, y las fiestas de Moros y Cristianos, que mantienen un fuerte arraigo en la localidad.
La Mancomunitat: clave frente a la despoblación y la dispersión
Como presidente de la Mancomunitat de la Vall d’Albaida, que agrupa a 34 municipios y más de 88.000 habitantes, Sanvíctor destaca el papel fundamental de esta entidad, especialmente en los pueblos más pequeños. “Hay 19 municipios con menos de mil habitantes. Sin mancomunidad, muchos no podrían ofrecer servicios básicos”, advierte.
Bajo su mandato se trabaja en dotar a la entidad de mayor cercanía y utilidad práctica: “Queremos que los ciudadanos no solo oigan hablar de la Mancomunidad cuando llega la factura, sino cuando reciben soluciones”.
La Mancomunitat está elaborando su Agenda Urbana con foco en movilidad, sostenibilidad y cohesión territorial. Se reclama a la Generalitat mayor agilidad en infraestructuras como la CV-60 y la mejora del eje ferroviario Xàtiva-Alcoi, proyectos vitales para conectar y dinamizar la comarca.
Asimismo, se apuesta por un turismo responsable y diverso, con el programa Roda la Vall, que promueve rutas cicloturistas, naturaleza, gastronomía y cultura. “Queremos visitantes que recorran varios pueblos, cada uno con su esencia, y generen economía local”, explica Sanvíctor.
Eventos comarcales como la Mostra Internacional de Titelles, que celebra su 40ª edición, o el 31º Certamen de Literatura Erótica, refuerzan la identidad cultural de la Vall d’Albaida y contribuyen a su cohesión.
Una gestión con vocación de servicio
Ismael Sanvíctor concluye con una visión clara de su papel institucional: “Trabajamos muchas horas, pero lo hacemos con ilusión. Si puedes ir a cualquier bar de la comarca y la gente te reconoce y te habla bien, algo estaremos haciendo bien”. Con una agenda cargada de retos y el respaldo de un equipo comprometido, el alcalde y presidente sigue apostando por un liderazgo cercano, transparente y transformador.