El espíritu de terror por el incendio de Campanar se ha trasladado esta mañana a la avenida de Francia. El fuego, originado por la carga de un patinete eléctrico, ha devorado una vivienda y ha dejado una decena de heridos, entre ellos un menor de 11 años.
Las alarmas han saltado alrededor de las 06:30 horas en el número 151 de la avenida de Francia, esquina con la calle Bello. Al parecer, las llamas se han originado en la habitación de una vivienda de la tercera planta donde se estaba cargando un patinete eléctrico con lo que podría ser una batería defectuosa.
Varios vecinos se han quedado atrapados en sus casas ya que las escaleras, por el efecto chimenea, se han llenado de humo con velocidad. Hasta el foco del incendio se han trasladado tres dotaciones de bomberos acompañados de la Policía Local y siete ambulancias del Servicio de Ayuda Médica Urgente (SAMU) y Soporte Vital Básico (SVB).
Los servicios de emergencia han actuado con rapidez evacuando a los vecinos atrapados y una mujer ha sido evacuada por la terraza. En total se han contabilizado doce personas heridas por inhalación de humo y crisis de ansiedad. De todas ellas, un niño de 11 años, una mujer y un hombre de 52 años han tenido que ser trasladadas con urgencia al Hospital Clínico de Valencia.
Las labores de extinción se han prolongado durante varias horas y poco antes de las 09:00 horas los bomberos han dado por controlado el incendio. Sin embargo, la Policía Local ha informado de que los cortes de tráfico de la zona continúan aunque con poca afectación.
LA BATERÍA DE UN PATINETE, ORIGEN DE LAS LLAMAS
Las primeras informaciones sobre el origen del fuego apuntan a un patinete eléctrico que se encontraba cargando con una batería defectuosa. Su propietario lo había dejado durante la noche en una habitación donde han comenzado las llamas hasta propagarse por el resto de la vivienda y posteriormente los pisos colindantes. Esta mañana, con el incendio ya sofocado y el edificio ventilado, los vecinos han podido regresar a sus hogares.
Las baterías defectuosas en los patinetes eléctricos están en el punto de mira. Tanto es así que algunos medios de transporte público tienen prohibido acceder con ellos al representar un riesgo significativo para la seguridad debido a varios factores, principalmente relacionados con su naturaleza química y la posibilidad de fallos en su funcionamiento.
Las baterías de iones de litio, comúnmente utilizadas en los patinetes eléctricos, pueden sobrecalentarse si presentan defectos. Si se dañan o son de mala calidad, pueden provocar un fenómeno conocido como fuga térmica. Esto puede hacer que la batería se incendie o incluso explote en algunos casos, liberando gases tóxicos y calor extremo.
En casos extremos, si una batería defectuosa experimenta una sobrecarga o cortocircuito interno, la acumulación de gas puede causar una explosión. Esto suele ocurrir cuando las medidas de protección de la batería no funcionan correctamente. Además, las baterías defectuosas pueden tener sistemas de protección fallidos que no evitan la sobrecarga o los cortocircuitos. Esto no solo daña la batería, sino que también aumenta el riesgo de incendios o fallos peligrosos del patinete mientras está en uso.
