El barranco del Poyo incrementa su caudal y mantiene en alerta a l’Horta Sud
Un hombre contempla el barranco del Poyo a su paso por Torrent en una imagen de archivo.

Las intensas lluvias registradas durante el fin de semana en la Comunitat Valenciana han vuelto a poner el foco en el barranco del Poyo, uno de los puntos más sensibles del área metropolitana sur de Valencia. El episodio de precipitaciones, especialmente acusado durante la jornada del domingo, provocó un aumento notable del caudal, aunque sin llegar a generar situaciones de desbordamiento ni daños estructurales en los municipios de su entorno.

Las localidades de l’Horta Sud, consideradas zona especialmente vulnerable tras anteriores episodios de lluvias torrenciales, activaron desde primera hora sus protocolos de seguimiento. Ayuntamientos como Catarroja, Massanassa o Alfafar mantienen desde hace meses sistemas de control en tiempo real, con cámaras y sensores que permiten evaluar la evolución del cauce minuto a minuto. Gracias a estos dispositivos, los servicios técnicos han podido constatar que, pese a circular con más agua de lo habitual, el barranco sigue manteniéndose dentro de parámetros de seguridad.

Durante esta mañana, con la tregua de las precipitaciones, muchos vecinos se han acercado a observar el estado del barranco, especialmente en tramos urbanos. En Catarroja, el consistorio ha optado por cerrar de manera preventiva varios pasos inferiores y vías secundarias que suelen acumular agua cuando el nivel del cauce aumenta. Estas restricciones se adoptaron como medida de precaución y no por riesgo inminente de inundación.

Con la mejora de la situación meteorológica y la rebaja de los avisos por parte de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), los equipos municipales han comenzado a revisar infraestructuras, imbornales y accesos cerrados. En la mayoría de los casos, no se han detectado daños relevantes y la normalidad se ha ido recuperando de forma progresiva a lo largo del día.

Registros de lluvia muy elevados en la Ribera y la Safor

Aunque el barranco del Poyo no ha llegado a desbordarse, el episodio de ayer ha dejado cifras de lluvia muy destacadas en otras comarcas del sur de la provincia de Valencia. Estaciones meteorológicas de la Ribera y la Safor superaron ampliamente los 250 litros por metro cuadrado en apenas 24 horas, con registros excepcionales en municipios como Simat de la Valldigna, l’Alcúdia o Guadassuar con 264, 242 y 241 l/m2, respectivamente.

Este volumen de agua provocó acumulaciones puntuales en cascos urbanos, colapsos de redes de alcantarillado y el cierre temporal de carreteras secundarias. Los bomberos provinciales llegaron a gestionar más de dos centenares de avisos relacionados con achiques, rescates preventivos y retirada de obstáculos.

Sin embargo, uno de los aspectos más destacados del temporal ha sido la ausencia de víctimas personales, pese a la intensidad del episodio. Los ayuntamientos afectados coinciden en que la experiencia acumulada tras episodios recientes y la anticipación en la toma de decisiones han sido claves para minimizar riesgos.

Las calles de Carcaixent anegadas tras el episodio de lluvia torrencia. / DAVID TALENS-PERALES

Desde los servicios de emergencia se insiste, no obstante, en mantener la prudencia durante las próximas horas. Aunque el caudal del barranco del Poyo ha comenzado a descender, el terreno sigue saturado y cualquier nueva precipitación podría provocar respuestas rápidas del sistema fluvial.

Las autoridades recomiendan evitar zonas inundables, no cruzar cauces ni pasos subterráneos con agua acumulada y seguir la información oficial. El episodio ha vuelto a evidenciar la importancia de la vigilancia continua en infraestructuras hidráulicas clave para la seguridad de miles de vecinos del área metropolitana de València.