horchata

Pequeños productores y grandes embotelladores están metidos en una guerra judicial por la horchata. Los primeros quieren que las etiquetas dejen clara la diferencia entre la horchata artesanal y la embotellada. Una sentencia judicial asegura que ambas son naturales y frescas. Así lo ha establecido la Audiencia de Valencia en la demanda por publicidad engañosa y competencia desleal que habían presentado una serie de pequeños productores contra las grandes embotelladoras del sector.

Las embotelladoras pasteurizan la horchata para poder venderla en los supermercados, un proceso en que pierde propiedades. Cada fabricante pone una cantidad de agua, pero la clientela solo podrá notar al probarla cuál tiene almidón y cual no.

Los productores indican que se trata de un producto pasteurizado, una cosa insuficiente para los demandantes. Los productores artesanales de Alboraya lamentan que a partir de ahora podrán vender el producto como fresco y llevarán el consumidor al equívoco. Aun así, la Audiencia de Valencia ha dado la razón a las embotelladoras con el argumento que ambos productos son naturales. Y también que son frescos, puesto que se conservan en nevera. Ahora será el Tribunal Supremo el que en última instancia tendrá que decidir si las dos variantes de horchata se pueden calificar con el mismo adjetivo.