La gota fría dejaba sus peores consecuencias en la comarca de la Vall d’Albaida provocando el desbordamiento del río Clariano. El Ayuntamiento de Ontinyent solicitará la declaración de zona catastrófica por el histórico episodio de lluvias registrado este jueves que, hasta ahora, ha dejado más de 400 litros de agua por metro cuadrado.
La crecida del río obligaba también a evacuar a unas 40 personas afectadas por la inundación, según el servicio de Emergencias de la Generalitat. Han sido alojadas en el albergue municipal, donde se quedarán hasta que pase el temporal y se valore la situación de sus viviendas.
Poco después, aguas abajo de Ontinyent, se desbordaba la Rambla del Bosquet a su paso por Moixent. Varios vehículos, afortunadamente sin ocupantes, eran arrastrados por el agua. Cerca de allí también, en Aielo de Malferit, el agua arrastraba el Pont Vell, un puente del siglo XVI, quedaba totalmente destruido.
La Generalitat estableció ayer la emergencia de situación cero por riesgo de inundaciones en la comarca de la Vall d’Albaida y la Confederación Hidrográfica del Júcar ha constituido el Comité Permanente de la Comisión de Desembalse para gestionar las medidas necesarias ante las fuertes precipitaciones en la Comunitat Valenciana y Castilla-La Mancha.
Estas lluvias torrenciales han dejado además calles inundadas en otros municipios de la comarca de la Vega Baja, como Albatera o Redován, municipio éste último donde se han observado hasta el momento 141,8 l/m2.
Un pequeño tornado provocó ayer daños materiales en la población alicantina de Dénia, sobre todo en el polideportivo municipal, aunque sin heridos.
En cuanto a las comunicaciones, un tren de la línea Xàtiva-Alcoi quedó interrumpido a las 6.10 horas en Ontinyent por acumulación de agua en la vía, y otros tres trenes resultaron afectados por el corte de la circulación entre las estaciones de La Encina y La Font de la Figuera.
En el tramo entre las estaciones de La Encina y La Font de la Figuera no había circulación ferroviaria desde las nueve de la mañana debido a la acumulación de agua en la vía, según Adif, y Renfe establecieron un plan alternativo por carretera para trasladar a los viajeros a su destino.
Entre Almansa y La Encina, en la línea de ancho convencional Valencia-Albacete/Alicante, se interrumpió la circulación, lo que afectó a dos trenes de larga distancia que unen Alicante con Barcelona.