La cooperativa agroalimentaria Anecoop, el Tribunal de las Aguas y Global Omnium han firmado hoy un acuerdo de colaboración para liderar la evaluación y certificación del impacto ambiental de los productos agrícolas en el proyecto HortiGO2.
Este proyecto tiene como objetivo la medición global de la huella hídrica y de la capacidad de absorción de la actividad desarrollada en las zonas regables de las Comunidades de Regantes de las Acequias de Rascaña, Casinos, San Pedro Apóstol de Godelleta, Llíria y Mislata.
El acuerdo permitirá compartir conocimiento y experiencia para desarrollar un modelo de etiqueta inteligente basado en normas y certificaciones bajo estándares europeos que garanticen la trazabilidad y rigor del impacto positivo de los productos, generando valor agregado para los consumidores y contribuyendo a la continuidad demográfica de las zonas rurales, así como a la preservación del patrimonio natural y la biodiversidad porque “sin agricultura no hay solución”, según Juan Luis Pozo, director de Sostenibilidad de Global Omnium.
El proyecto piloto también permitirá definir la capacidad real de la agricultura, “reduciendo las emisiones de CO2 y diferenciando nuestros productos en el mercado con una certificación externa”, según ha señalado Alejandro Monzón, presidente de Anecoop. La agricultura sostenible tiene un impacto positivo no solo en el medio ambiente, sino también en la economía local y puede impulsar el desarrollo económico en las áreas rurales.
LA MAYOR CONTRIBUCIÓN CONTRA LA EMERGENCIA CLIMÁTICA
La certificación de la huella de carbono, que será realizada por AENOR, representada por Angel Luis Sánchez, director Regional del Mediterráneo, de los productos provenientes de las prácticas agrícolas sostenibles es la mayor contribución que la agricultura local, circular y sostenible puede realizar a la lucha contra la emergencia climática.
El convenio garantizará la transparencia y el rigor de la medición de la huella de carbono de los productos mediante el diseño de una etiqueta inteligente certificada, lo que supone un plus de garantía para el consumidor. Como dice el presidente del Tribunal de las Aguas de Valencia: «certificar que nuestra agricultura es sostenible y colaborar con el mantenimiento de la tierra».
En conclusión, la cooperación de Global Omnium con Anecoop y con el Tribunal de las Aguas en el proyecto HortiGO2 «va a poder monetizar y demostrar que la actividad agrícola es un ejemplo de sostenibilidad y responsabilidad ambiental y económica», según Monzón. Además de ayudar a impulsar la agricultura sostenible y dar respuesta a la emergencia climática, garantizar la trazabilidad y el rigor del impacto ambiental de los productos agrícolas y la continuidad de las actividades económicas rurales.