
La última gala de Drag Race España, el talent show donde un grupo de drag queens compiten a golpe de pasarela, humor y diseños imposibles, ha vuelto a colocar la cultura valenciana en el centro del debate.
El programa, que se emite en Atresplayer Premium desde 2021, mezcla espectáculo, referencias culturales y un punto de provocación que sus fans ya esperan semana tras semana. Cada gala trae un nuevo reto y un nuevo “momentazo” destinado a incendiar redes sociales. Esta vez la chispa ha prendido de lleno en el mundo fallero.
El formato combina retos creativos, actuaciones, cambios de look y una pasarela final donde las concursantes deben sorprender al jurado. Es precisamente en esa pasarela donde ha estallado la polémica en Valencia.
Viva la madre que me parió! pic.twitter.com/AVPJEDeKDn
— Laca.Udilla (@Laca_Udilla) November 23, 2025
En esta gala, Laca Udilla, una de las participantes más expresivas y teatrales de la temporada, apareció transformada en una versión drag de la Virgen de los Desamparados. Apareció con su manto reinterpretado, peinetas, adornos falleros y todo el imaginario de la Geperudeta llevado a un terreno de fantasía drag.
Laca Udilla no es precisamente una desconocida: lleva semanas generando conversación por su manera de reinterpretar símbolos y referencias locales. Según ha explicado ella misma su intención no era provocar por provocar. Explica que ha tratado de reinterpretar un icono muy querido desde el respeto, a través del drag. Y haya gustado más o menos, está claro que esta vez ha tocado una fibra muy sensible.
Por ahora los comentarios en la red social X muestran apoyo: desde el entusiasmo absoluto “Tía. Lo de hoy pasará a la historia del bon gust valencià. Increíble. Brava!”, “Pfff eres lo más tiaaa”, “Eres lo que realmente es Valencia: drag, cultura y gente. Mi finalista y ganadora eres tú!!!”, “Como valenciana y fallera, ha sido una maravilla. Si no ganas, quemamos Valencia en Fallas!”.
Pero esta no es la primera vez que una imagen religiosa en clave drag genera ruido en Valencia. En 2022, ya hubo una polémica muy sonada cuando una discoteca utilizó la imagen de la Virgen de los Desamparados reinterpretada por la drag valenciana Liz Dust en un cartel promocional. Aquella campaña quería reivindicar la diversidad en las Fallas bajo el lema “Somos cultura, somos tradición, somos diversidad”. Sin embargo, una buena parte del colectivo fallero lo vivió como una provocación gratuita y una falta de respeto hacia la patrona. Las redes ardieron y el debate se alargó durante semanas.
Ahora, con Laca Udilla, el debate ha vuelto: ¿es esto una burla, un homenaje o simplemente una expresión artística que cada uno interpreta según sus creencias? Para una parte del mundo fallero, vestir a la Virgen en clave drag es cruzar una línea que toca lo sagrado e incomoda; para otros, es una forma moderna y viva de reinterpretar la cultura valenciana, que no tendría por qué quedarse congelada en el tiempo.













