En su primera rueda de prensa tras asumir el cargo como vicepresidente segundo de la Generalitat y conseller para la Recuperación Económica y Social, Francisco José Gan Pampols ha aclarado que no pidió un salario específico para aceptar el puesto y que su remuneración se ajustará a los parámetros establecidos por la Administración.
Gan Pampols, general retirado del ejército, ha destacado que su ingreso a este nuevo cargo no responde a un interés económico. Citando un principio de las fuerzas armadas del siglo XVI, ha afirmado: «Ni pedir ni rehusar». Según ha explicado, nunca ha solicitado algo que no le corresponda ni rechazado lo que considera justo.
«No he negociado ninguna retribución para este puesto. Cuando me ofrecieron esta responsabilidad, me pidieron que presentara mi última nómina en activo para calcular los trienios acumulados durante mi carrera», ha aclarado. Actualmente, Gan Pampols está retirado del servicio activo y ha mencionado que su compensación incluirá derechos consolidados derivados de su trayectoria militar.
Un malentendido comunicativo
El vicepresidente ha atribuido parte de la polémica a un «error de comunicación». Ha aclarado que la modificación legislativa que permite ajustar los salarios de consellers no responde a una medida específica para su caso, sino a una práctica administrativa que ha sido aplicada bajo gobiernos de diferentes signos políticos.
«Esto no es cobrar más ni menos, es percibir lo que corresponde según la Administración de destino. En mi caso, no tengo complemento de dedicación especial ni otros beneficios comunes en el ámbito civil. Lo único que se contabiliza son los trienios, que ascienden a 15 por mi edad y años de servicio», ha declarado.
Gan Pampols también ha subrayado que no conoce aún cuánto será su salario final, ya que no ha recibido ninguna retribución desde que asumió el cargo.
La polémica sobre los salarios de los consellers surge tras la eliminación del límite que fijaba la remuneración de estos altos cargos en un máximo del 90% del salario del president de la Generalitat. Este cambio ha generado críticas por parte de la oposición y sectores sociales, que lo perciben como un posible aumento de sueldos en un contexto económico complejo.
No obstante, Gan Pampols ha enfatizado que su caso no debe ser visto desde una perspectiva crematística, sino como un ajuste técnico y legal. «No es la primera medida de mi departamento. Mi foco está en la recuperación de las zonas afectadas por la DANA, no en debates salariales que solo distraen de las tareas prioritarias».
«Cada minuto que dedico a explicar esto es un minuto que no invierto en las personas afectadas por la DANA. Mi prioridad es la reconstrucción económica y social de las áreas devastadas, no justificar algo que se enmarca dentro de la normativa vigente», ha puntualizado.