La concejalía de Urbanismo ha completado la instalación de la iluminación en la fuente ornamental situada en la calle Filipinas, junto a la plaza de Sánchis Guarner, conocida popularmente como la Pantera Rosa. El responsable del área, Vicent Sarrià, ha señalado esta semana que «era indispensable realizar esta actuación con el fin de que fuera visible por la noche, dada su especial ubicación de entrada de Valencia».
Esta actuación se suma al acondicionamiento realizado en febrero, cuando finalizaron los trabajos de mantenimiento y restauración de la capa de protección de la estructura metálica y su repintado. La acción incluía su barandilla perimetral, a la que se le aplicó el color original, el del diseño del escultor Miquel Navarro.
De esta manera, se han instalado 12 proyectores de LED de luz blanca, con cuerpo de acero inoxidable y certificación IP-68, y cableado de 2×4 milímetros con aislamiento de 0,6/1 kilovoltios con envolvente de bupreno para proyectores sumergibles, con herrajes de sujeción en acero inoxidable. Asimismo, la infraestructura cuenta ahora con una fuente de alimentación conmutada 220-24VDC de 240 vatios.
Además, se ha llevado a cabo la adecuación y adaptación del cuadro general de mando y la proyección de los proyectores LED. «Así, se ha contenido en su interior, debidamente montados y conexionados, los elementos de mando y protección para los proyectores, fuentes de alimentación y cableado, entre otros elementos», ha indicado el edil.
Vicent Sarrià ha recordado que la actuación para renovar el color de la Pantera Rosa se debió a que «perdió su tonalidad, ya que el anterior gobierno la pintó de rosa, atendiendo al nombre con el que es conocida, pero sin respetar el color original con la que su autor la entregó a la ciudad», en el año 1984 y con motivo de un encargo realizado por Aguas Potables.
La fuente fue inaugurada en aquella fecha en conmemoración por la llegada a Valencia de las aguas del Júcar a través del canal Júcar-Turia. El nombre propuesto originalmente para ella, Fuente Pública, fue rápidamente sustituido por el apelativo popular de «la Pantera Rosa» por su forma y tonalidad.
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