Con la entrada del otoño, el caqui es uno de los productos que vuelve a los supermercados. Pero, ¿qué es el caqui? Hablamos de un fruto valenciano cuya recolecta y posterior venta al público se produce en estos meses del año. El cultivo y primeras podas del caqui se dan en invierno por lo que ha pasado mucho tiempo desde la última vez que los valencianos pudieran consumir este producto.
Este fruto, dulce y carnoso, cuenta con un origen asiático y llegó a Europa entre los siglos XVII y XIX. El caqui comenzó a cultivarse en el siglo VII en China, su país de origen, donde se mencionan 2.000 variedades. Dentro de esas variedades la más conocida en el mediterráneo Español es el Rojo Brillante. El origen de este caqui se dio de forma natural y por la mutación espontánea de otra variedad, la Cristalino, que también se cultivaba en la comarca de la Ribera Alta.
La nueva forma de consumo de este producto se conoce bajo el nombre de ‘Persimon®‘. La marca registrada de la Denominación de Origen ha logrado la expansión del cultivo y su comercialización. Su cultivo se concentra principalmente en el Levante español; sin embargo, en los últimos años se ha expandido a otras zonas como Andalucía.
En un principio, era frecuente encontrarlo como árbol aislado siendo cultivado por un valor ornamental y para el autoconsumo. No obstante, a mediados del pasado siglo comenzó a despertar cierto interés su futuro debido a que se pagaba a un precio impensable respecto a otras frutas.
El caqui es fuente de fibra alimentaria y presenta un contenido bajo en grasa. Además, aporta vitaminas y minerales como la vitamina C, hierro, potasio y manganeso. También presenta antioxidantes, en definitiva, nutrientes que participan en un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.