La ciudad de Valencia se prepara para elegir las próximas fallas municipales que presidirán la plaza del Ayuntamiento en 2026. Un total de ocho proyectos han sido presentados: siete para la falla grande y uno para la infantil. El listado incluye a nombres destacados con una larga trayectoria, algunos de ellos habituales en la sección especial y en encargos municipales en ediciones anteriores.
Entre los aspirantes a realizar la falla grande se encuentra Manolo García Ramírez, un claro defensor de la vareta que compite con dos propuestas: ‘En peligro de extinción’ y ‘La vanidad’, esta última en colaboración con el diseñador de moda Francis Montesinos.
En el año 1986 Francis Montesinos fue parte del equipo artístico que creó la falla municipal, siendo la primera vez que tuvo ocasión de participar en este proceso en el que repitió un año después. Ahora, cuarenta años más tarde, vuelve a ser partícipe de la presentación de un proyecto para esta plaza en la que promete vanguardismo e innovación.
¿Qué le ha llevado a crear la propuesta para la falla municipal?
El día de mi cumpleaños invité a Manolo. La celebración fue en mi casa y él descubrió la cantidad de animales que tengo en mi hogar. Creo que eso le inspiró para el proyecto que va a realizar porque incluso se llevó una pluma de una de mis mascotas. Al poco tiempo me llamó y me dejó fascinado mientras me contaba uno de los dos proyectos que iba a presentar.
No es la primera vez que colabora en la falla municipal, ¿Qué recuerdos tiene de aquella falla del 86?
Manolo García y yo nos conocemos desde que hice esa falla. Él trabajaba con el artista Manolo Martín en aquel entonces dentro del proceso de creación de ‘L’estoreta velleta’ (la falla municipal del 86) y desde aquel entonces hemos creado varios proyectos y me gusta mucho trabajar con él. Fue un trabajo muy duro, pues un ninot no es igual por todas partes y todas las piezas en esa falla iban vestidas con ropajes que se debieron de modificar constantemente. Fue inolvidable ver cómo Valencia entera pasaba a ver esa plantà, una experiencia que siempre recordaré.
¿Por qué cree que su proyecto debe ser el elegido?
Creo que el principal motivo es la innovación. El dar una imagen diferente a España y al mundo de las Fallas puede ser algo muy positivo para Valencia. Tendría una atracción muy diferente debido al rejuvenecimiento de una fiesta tan antigua desde ese punto de modernidad. Alcanzaría muchos retos y nos haría volver a estar en la vanguardia de este país. Dado que esta falla está fuera de concurso, considero que se debería innovar en ella.
¿Qué es lo más gratificante de trabajar con Manolo García?
Cuando hice la primera falla del Ayuntamiento, Manolo García ya trabajaba junto a Manolo Martín. Hemos vivido varias experiencias juntos, incluso viajes a Canarias. Ha sido el artista con el que he trabajado toda la vida. Es un trabajo en equipo, cosa que me gusta mucho y además considero que él, como artista, saca adelante muy buenos trabajos.
Sin conocer los proyectos, ¿Qué opina de sus contrincantes en el proceso?
No conozco quienes son los contrincantes pero imagino que serán buenos, desde luego. Creo que es una lucha lógica y normal de los mejores del oficio.
¿Cómo compaginaría su trabajo en la moda con la posibilidad de crear la falla municipal?
Estoy muy acostumbrado a trabajar en diferentes disciplinas y proyectos a la vez y además es algo que me gusta mucho porque para mí supone salirme de la línea recta, volver a coger aire y volver a respirar para cogerlo con más fuerzas. El salir de la rutina es algo que me sienta muy bien.