El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha defendido la necesidad de generar un «marco estable» de colaboración institucional para garantizar la planificación y el cumplimiento de la Agenda Valenciana de Infraestructuras.

El jefe del ejecutivo ha mantenido una reunión con el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, en la que se ha abordado esta agenda, que incluye actuaciones pendientes en carreteras y ferrocarriles de la Comunitat Valenciana, así como el proyecto del Corredor Mediterráneo.

«Es fundamental contar con un marco estable a través del cual poder evaluar cómo lo hemos hecho y cómo van avanzando las distintas acciones y los compromisos, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos», ha declarado al respecto.

Tras el encuentro, Puig ha insistido en la importancia de la estabilidad en este ámbito, «una dimensión que va más allá de una legislatura». «Siempre hemos reivindicado una racionalización de las inversiones, que haya una planificación adecuada y que esta planificación además se cumpla», ha insistido.

El jefe del Ejecutivo valenciano ha destacado que «en este marco estable de cooperación» se inscriben cuatro comisiones bilaterales que representan un espacio de concertación.

La primera, según ha avanzado, atiende a las grandes infraestructuras, especialmente al seguimiento de la ejecución del Corredor Mediterráneo y la finalización de la concesión de la AP7; la segunda comisión es la encargada de estudiar el plan de renovación de Cercanías del Gobierno de España; la tercera se ocupará del seguimiento de las inversiones en carreteras y finalmente la cuarta comisión está relacionada con las plataformas logísticas.

El president ha destacado que el Plan de mejora de los trenes de Cercanías que se ha comprometido a llevar adelante el Gobierno es «extremadamente positivo», y ha garantizado la colaboración de la Generalitat en el impulso de esta iniciativa, de la que se conocerán los detalles el próximo mes de noviembre.

«Las Cercanías no pueden ser la hermana pobre de las infraestructuras ferroviarias, como lo ha sido en los últimos años en la Comunitat Valenciana», ha lamentado Puig, quien ha insistido en que su prioridad es «que el servicio funcione y tenga un rendimiento objetivo». Es por ello que considera el desarrollo de este plan como una buena solución, y ha manifestado su voluntad de trabajar conjuntamente.

Colaboración entre instituciones

El jefe del Consell ha calificado la reunión con el ministro de Fomento, a quien le ha agradecido su «capacidad de diálogo», como «provechosa», y se ha mostrado convencido de que la actual línea de comunicación existente es «el camino que hay que seguir».

Durante el encuentro, han abordado otras cuestiones relacionadas con el transporte y que, en palabras de Puig, son «absolutamente vitales» para las comunicaciones de la Comunitat Valenciana.

En este sentido, y en relación con la Autoridad Metropolitana de Transporte, Puig ha pedido que los Presupuestos Generales del Estado de 2018 recojan «esos 38 millones de euros que, a nuestro parecer, es lo que nos corresponde en relación a otras áreas metropolitanas, y sería difícil de digerir que no fuera así». Asimismo ha instado a «recuperar parte del tiempo perdido» en la ejecución de infraestructuras de carreteras.

Cooperación en el ámbito europeo

Por otro lado, Puig también ha reiterado a De la Serna su colaboración y cooperación en el ámbito europeo. En esta línea, el president ha explicado que el próximo martes, 10 de octubre, viajará a Bruselas para intervenir en esta institución, donde trasladará su apoyo a los corredores europeos y reclamará para ellos una «financiación adecuada» y «el compromiso de otros países miembros».

Respecto a la AP7, Puig ha argumentado que «no se debe prorrogar» y que » tiene que ser absolutamente libre de peaje, sobre todo en todas las zonas que no tienen ningún otro tipo de vía pública de servicio potente».