La presidenta de la Federación de Caza de la Comunitat Valenciana, Lorena Martínez, ha hecho balance del intenso trabajo desarrollado en las últimas semanas dentro del espacio Caza Viva. Un periodo marcado por la transformación del sector, la adaptación tecnológica y el reciente reconocimiento institucional obtenido por su labor en la conservación del medio ambiente.
Martínez destacó que la actividad cinegética vive “un momento de transformación constante”, impulsado por la irrupción de nuevas tecnologías y la necesidad de ajustar la normativa a las demandas sociales y ambientales. Este esfuerzo ha sido respaldado por la Conselleria de Medio Ambiente, que este año ha premiado por primera vez la labor de la Federación y de los cazadores como agentes activos en la protección de la biodiversidad.
Entre los motivos del reconocimiento están la gestión de especies en sobreabundancia —como el jabalí o el conejo—, las labores preventivas contra incendios y el cuidado de los animales y perros de caza. “Es un paso histórico que elimina prejuicios y posiciona la caza como herramienta social, cultural y de gestión”, señaló la presidenta.
Educación y jóvenes: la clave del relevo generacional
Otro de los ejes del trabajo reciente ha sido el impulso a la formación y la divulgación. La aprobación en Les Corts de iniciativas para acercar la caza a centros educativos y campus supone, para la Federación, un avance clave. Martínez defiende que “no se puede censurar el conocimiento” y subraya la buena acogida que tienen estas actividades entre familias y niños.
La entidad trabaja en ferias, pueblos y colegios con talleres de huellas, cetrería o actividades con arco, y asegura que esta cercanía ha despertado interés entre jóvenes y nuevas cazadoras, un colectivo que está creciendo en la Comunitat.
Jabalí y daños agrícolas: la urgencia en las tres provincias
La sobrepoblación de jabalí sigue siendo uno de los grandes retos. Aunque Valencia ya ha activado líneas de ayudas para cubrir gastos de munición, señalización o análisis veterinarios, la Federación reclama que Alicante y Castellón se sumen “de forma urgente”, ya que los daños no entienden de fronteras administrativas.
La carne de caza, una oportunidad gastronómica pendiente
De cara a Navidad, Martínez recordó la necesidad de ampliar los puntos de análisis de triquina y mejorar la infraestructura para permitir que la carne de caza llegue a más consumidores y restaurantes. “Tenemos la norma, pero sin centros veterinarios suficientes no se puede avanzar”, insistió.
Los retos de 2026
La Federación fija como objetivos prioritarios para 2026 consolidar estas infraestructuras, materializar la entrada de la caza en centros educativos, reducir trabas burocráticas y reforzar el reconocimiento del cazador como figura esencial para el equilibrio ambiental.


Los retos de 2026










