El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha decretado nuevas medidas para Navidad. El gran incremento de contagios vivido esta semana como consecuencia del puente de diciembre ha llevado al Consell a aplicar restricciones más severas a las marcadas en el plan inicial de las navidades.
Será a partir del próximo 21 de diciembre cuando la nueva regulación entre en vigor. Ésta se mantendrá hasta el viernes 15 de enero según las primeras previsiones del Gobierno valenciano.
Por tanto, a partir del lunes se ampliarán las horas de restricción de movilidad nocturna. El toque de queda arrancará a las 23:00 horas y finalizará a las 06:00 horas. Únicamente se contemplan dos excepciones: Nochebuena y Nochevieja. Así, tanto el 24 como el 31 de diciembre el toque de queda arrancará a las 24:00 horas.
Respecto a las reuniones familiares y sociales no habrá cambios y se mantendrán los encuentros de 6 personas. Por tanto, se elimina la posibilidad de reuniones de 10 en Nochebuena, Navidad, Nochevieja y Año Nuevo. Además, durante los días clave de Navidad estas 6 personas deberán pertenecer como máximo a 2 grupos de convivencia.
En tercer lugar se encuentra el confinamiento perimetral autonómico. Éste se mantendrá inalterado durante todo el periodo navideño. La restricción de entrar y salir al territorio de la Comunitat Valenciana seguirá vigente hasta el 15 de enero salvo casos excepcionales contemplados en la norma.
«No estamos jugándonos la Navidad sino la vida, el trabajo y el futuro»
Puig ha justificado las medidas debido a dos indicadores «que nos obligan a reaccionar». Por un lado el aumento de la incidencia del virus en la última semana. Ésta ha crecido un 27% con el registro de más de 2.000 casos diarios durante cuatro días consecutivos.
Además, ha asegurado que el objetivo de estas medidas es restringir los contactos sociales. La finalidad es «aplanar la curva de contagios que, como en toda Europa, también está repuntando en nuestra Comunitat». «La velocidad con la que están creciendo los contagios a las puertas del invierno preocupa en toda Europa, en España y también en la Comunitat Valenciana. Por eso, y ante la proximidad de las fiestas de Navidad resulta inevitable adoptar decisiones», ha añadido.
«Es doloroso tener que restringir, más todavía, la Navidad. Pero debemos hacerlo por prudencia, por seguridad y por responsabilidad». Asimismo ha pedido disculpas porque las nuevas medidas suponen «trastocar los planes y la vida de miles de ciudadanos y familias». Aunque «no nos gusta generar incertidumbre ni corregir medidas anunciadas hace solo 12 días, la situación de la pandemia cambia y tenemos que adaptarnos a ella para poderla combatir mejor».
Puig ha manifestado que «no podemos confundir las prioridades, porque no estamos jugándonos la Navidad sino la vida, el trabajo y el futuro de muchos valencianos».