El 30 de noviembre de 2016 el mundo fallero vivía pendiente de la ciudad etíope de Addis Abeba. Allí, la XI Asamblea de la UNESCO dio el sí y proclamó a las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Ahora, un año después, se ha abierto, en el colectivo fallero, el debate sobre la repercusión de este distintivo. Un debate del que 7 Televalencia se ha hecho eco en el programa ‘Vive las Fiestas’ de la mano del presidente de la red internacional del programa de la UNESCO ‘Rutes de la Seda’, José María Chiquillo, y colaboradores habituales en el espacio destinado a las fiestas falleras como Julio Torras y Fernando Manjón.
Durante la tertulia, las criticas fueron dirigidas a las administraciones públicas, tanto a la local como a la autonómica. Los invitados coincidieron en que no se ha aprovechado el sello de calidad que supone este reconocimiento internacional, como sí que se ha hecho en otras fiestas de la Comunitat, pendientes del distintivo, o en otras comunidades autónomas.
El problema, tal y como señalaron, es la falta de implicación institucional en una fiesta que va más allá de la celebración en la ciudad de Valencia. A su juicio, tanto el Ayuntamiento como la misma Conselleria de Cultura deberían destinar más recursos económicos y apoyar al colectivo fallero, que es quien sufraga las fiestas josefinas en un 90%.
Insistieron en que el sí de la UNESCO quedó en una mera celebración y en un intento de buenas intenciones, haciendo referencia al creado Comité, que tachan de fracaso y ineficaz hasta el momento, tal y como está planteado.
En su opinión, la dimensión de las Fallas supera otra cualquier otra fiesta, en extensión geográfica dentro del ámbito local y autonómico; y los políticos, dentro de su área de competencia, no han sabido aprovechar el filón del citado sello distintivo para otorgarles mayor proyección y apoyo.