El artista fallero Alejandro Santaeulàlia está plantando la falla del Ayuntamiento, un monumento efímero que toma forma. “Protege lo que quieres” es el lema de la obra y está dedicada a la concienciación medioambiental. Un eslogan de Jacques Cousteau, el primer investigador en lanzar un SOS planetario sobre el cambio climático y el deterioro medioambiental.
Pasado el episodio de lluvias, ya se han retirado los plásticos que cubrían el monumento y la grúa empieza a elevar la pieza central. La falla tiene una altura de 22 metros y un presupuesto de 205.000 euros. Un concepto narrativo de colaboración del artista fallero Alejandro Santaeulalia y el artista urbano Antonio Segura (Dulk). Ambos han conseguido combinar la esencia crítica, satírica y social de las fallas con nuevos códigos visuales.
La figura central de la falla es un oso polar, que se deshace como un cirio. También el hielo desaparece rápidamente fruto del calentamiento global. En la base, animales ya extintos son ya historia y recuerdo. La parte posterior del monumento muestra un mundo industrial que crece de manera desmesurada y sin control. Los árboles se confunden con cañerías, los animales aparecen en formas mecánicas y adoptan comportamientos artificiales. Los elementos de la escena están acabados en texturas y colores metálicos que recuerdan juguetes antiguos de latón.
La falla emplea materiales naturales tanto en la construcción de estructuras y apoyos como en coberturas, preparaciones y acabados pictóricos. En este sentido, el monumento incorpora técnicas tradicionales, como la varilla recubierta de cartón y masillas pétreas. También incorpora musgo, madera, algodón, papel y otros materiales que le dan una textura distinta y natural.