El calendario fallero marcaba en rojo uno de los días más emotivos y especiales
del ejercicio: La exaltación de la Fallera Mayor de Valencia.
El Palau de Congresos, engalanado para la ocasión, ha acogido por primera vez el acto de Exaltación.
Las Cortes de Honor, llegaban, de dos en dos, en los coches de l´Antigor , y nos preparaban para otro de los momentos más especiales de la noche: la entrada de la Fallera Mayor de Valencia en el Palacio de Congresos.
Una vez realizadas las fotografías oficiales con el mantenedor, con el alcalde de la ciudad y otras personalidades del mundo de la política, las protagonistas de la noche se dispusieron a vivir una de las noches más especiales de sus vidas.
La Banda Municipal de Valencia, puso la nota musical en el espectáculo y preparó a los asistentes para la parte protocolaria de la noche.
Con los compases de ‘El Fallero’, sin la Banda Municipal en directo, sino grabada, arrancaba el inicio del acto protocolario.
Las componentes de la corte de honor, una a una fueron recibiendo la banda y la joia que las acreditaba ya como cortes de honor, ante la atenta mirada de Consuelo y los miles de asistentes que llenaban el Palacio de Congresos.
Consuelo comenzaba el recorrido más inolvidable de su vida que la llevaba a convertirse en la máxima representante de la fiesta fallera.
Las palabras de Alejandro Remohí emocionaron a Consuelo Llobell
El alcalde imponía la banda a la Fallera Mayor de Valencia y el ciclo fallero veía
cumplido otro de sus instantes más especiales del año.
Las palabras del mantenedor José Alejandro Remohí Giménez, de memoria, debido a su reconocida dislexia , llenaron de emoción a Consuelo Llobell y a su Corte de Honor.
La ofrenda floral, la interpretación del himno regional y el castillo de fuegos artificiales, pusieron punto y final a una noche inolvidable que las representantes y el mundo fallero recordarán toda la vida.