El día de San Juan seguirá siendo festivo autonómico en el calendario laboral del 2020, según han informado Presidencia de la Generalitat. Cada noche del 23 al 24 de junio se celebra la mágica Noche de San Juan, una fiesta pagana con nombre religioso en la que se conmemora el nacimiento del apóstol de Jesús, en la que además se produce el solsticio de verano en el hemisferio norte y el de invierno en el hemisferio sur.

Es en esta fecha, cuando el sol está en su punto más alto, es el día más largo del año en los países del hemisferio norte, y a partir de entonces, va perdiendo fuerza y los días se hacen más cortos. Es por ello que, esta celebración va ligada a rituales como encender hogueras y fuegos para dar más fuerza al sol.

Los orígenes de esta celebración son de lo más curiosos. Se dice que el origen más remoto hay que buscarlo en las fiestas griegas que se dedicaban al dios Apolo. Se celebraban, al igual que las nuestras, en el solsticio de verano y también se encendían grandes hogueras que actuaban como agente purificador. Del mismo modo, los romanos dedicaban a la diosa de la guerra, Minerva, unas fiestas similares también con fuegos y llamas.

Importancia del fuego y del agua

El fuego es uno de los símbolos en que se basan los rituales ancestrales de esa noche, es el elemento purificador que nos libra de la mala suerte y de todo lo que queremos dejar atrás. El fuego tiene dos simbologías: purificar los pecados de las personas y rendir culto al sol. En muchos países del mundo se festeja este día encendiendo hogueras en la playa. Algunas personas incluso saltan por encima de ellas porque la tradición cuenta que los deseos que pidamos durante este ritual pueden cumplirse.

El agua es el segundo símbolo de San Juan, se dice que esta noche todas las aguas tienen virtudes curativas, por eso en muchos lugares es costumbre bañarse en el mar o el rio. Las hierbas es el tercer elemento, se cree que las plantas multiplican sus propiedades curativas esta noche.