Renfe dispone ya de los trenes con los que prestará su anunciado servicio de AVE ‘low cost’. Este llegará unos cuantos meses antes de que en diciembre de 2020 llegue la liberalización del transporte de viajeros en tren, que abrirá este sector a la competencia.
Así lo ha anunciado Isaías Taboas, presidente de la entidad, que ha afirmado que esto supone una gran ventaja, al disponer del material rodante para dar el servicio y no tener que encargar su compra. Este, de hecho, es uno de los principales desafíos para los nuevos competidores que les quieran hacer frente en el mercado ferroviario.
Durante su intervención en el ‘Executive Forum’, Taboas descartó que la compañía vaya a lanzar un AVE ‘low cost’ desde el principio vaya a pérdidas. El objetivo es «que tenga un margen, aunque sea pequeño, y que gane dinero, aunque no sea mucho, desde el primer día», indicó.
Renfe considera que el principal nicho de mercado de su AVE ‘low cost’ está en los viajeros que aún optan por el coche y el autobús en lugar del tren.
El coste de los billetes del nuevo servicio aún está por determinar, aunque el presidente de Renfe puntualizó que debe ser competitivo con lo que cuestan en la actualidad sus alternativas: viajar en coche o en autobús, según sus datos, cuesta entre unos 30 y unos 50 euros si tomamos como referencia un trayecto entre Madrid y Barcelona.
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