Reconstruyen el corazón de una bebé valenciana con una cardiopatía incompatible con la vida
La pequeña Sonsoles en los brazos de su madre.

La Unidad de Cardiocirugía Infantil de La Salud ha intervenido con éxito a una bebé de 4 meses que tenía una cardiopatía congénita muy grave además de padecer Síndrome de Down.

Los padres de la pequeña, Sonsoles y Jaime, sabían que su hija iba a nacer con Trisomía 21 y con una Cardiopatía Congénita muy grave que afectaría gravemente a su vida después del nacimiento. Pero aun así, decidieron seguir adelante y continuar con el embarazo.

La pequeña Sonsoles nacía hace 4 meses. Desde el primer día mostró una gran dificultad respiratoria. Además, rechazaba las tomas con la consecuente falta de ganancia de peso, y sudaba mucho. En definitiva, según el equipo de profesionales de La Salud, “presentaba todos los rasgos típicos de la Cardiopatía Congénita llamada Canal Auriculoventricular (AV) común completo que, si no se corregía, hubiera sido incompatible con la vida a los pocos meses”.

Sonsoles y Jaime empezaron desde el primer momento a buscar la mejor opción para el tratamiento de su hija. Fueron 4 meses, recuerdan, en los que además de preocuparse por el delicado estado de la bebé tuvieron que decidir en qué equipo de profesionales depositaban su confianza. «Habíamos oído hablar del equipo de profesionales de La Salud y fuimos a buscarlos por su experiencia”, aseguran.

RECONSTRUCCIÓN COMPLETA DEL CORAZÓN

La cirugía se realizó con circulación extracorpórea e hipotermia profunda a 25 grados. El corazón de la pequeña estuvo parado 45 minutos. En ese tiempo el equipo de cirujanos lo reconstruyó completamente creando 2 aurículas, 2 ventrículos y 2 válvulas auriculoventriculares. Desde el hospital aseguran que es una operación tremendamente delicada, un mal resultado significa la muerte.

«Las horas que duró la operación fueron muy duras porque la niña solamente tiene 4 meses», explica el padre. «Es una cirugía dura para un adulto, pues imagínate, para un bebé mucho más». Sin embargo, asegura que su hija «ha sido una luchadora nata». «Nosotros hemos estado a su lado, acompañándola, pero todo el mérito es de los médicos que son fantásticos, y suyo porque se ha comportado como una valiente».

UNA RECUPERACIÓN EXITOSA

Sonsoles recuerda que esperaban un post operatorio «mucho más duro y la verdad es que la recuperación ha sido impresionante y maravillosa«. Los padres de la bebé aseguran que han estado muy tranquilos en el hospital. «Estamos encantados tanto con la cirugía como con los cuidados posteriores que han sido óptimos. Cada vez que íbamos a la UCI Pediátrica nuestra hija tenía a dos médicos encima, a las enfermeras pendientes y además cuidándola con mucho cariño. Nos hemos sentido muy comprendidos y escuchados».

La hija de Jaime y Sonsoles pesaba solamente 4,1 kg a pesar de tener cuatro meses porque le costaba comer, pero ha aguantado muy bien la cirugía y ha evolucionado correctamente. Las primeras 12 horas requirió ventilación asistida, pero a las 36h ya comenzó a alimentarse. Hoy está ya en su casa y, aparte de las revisiones periódicas, podrá llevar una vida normal.

UNA UNIDAD DE REFERENCIA NACIONAL

La Unidad de Cardiocirugía Infantil de La Salud es la única privada existente en la Comunitat Valenciana. Además, es la segunda en España capaz de tratar y atender casos de alta complejidad como éste.

La conforman un equipo multidisciplinar de cardiólogos, cirujanos e intensivistas pediátricos. Todos ellos acompañados de un amplio equipo de enfermeras y enfermeros especializados. Éstos tienen como misión ofrecer un tratamiento integral quirúrgico de cardiopatías congénitas que atiende desde recién nacidos hasta adolescentes.

4.000 CASOS AL AÑO EN ESPAÑA

La cardiopatía congénita es la malformación congénita aislada de mayor incidencia en España con 4.000 casos nuevos de niños cada año. Agrupa a una serie de enfermedades cuyo patrón común es la existencia de una malformación del corazón o de los grandes vasos sanguíneos presente desde la época prenatal hasta su resolución.

Es fundamental la detección temprana de estas malformaciones durante el embarazo a través del diagnóstico prenatal. En caso de detectar una anomalía congénita será necesario hacer un seguimiento intrauterino del feto y recibir una atención específica durante el parto.

«Hay cardiopatías que requieren ser intervenidas nada más nacer y hay otras que pueden ser operadas con posterioridad, pero en demasiados casos se va a requerir cirugía antes o después», aseguran desde el equipo de La Salud.

«El resultado de la intervención es directamente proporcional a la experiencia del equipo que atienda al paciente, añaden. «Hay que adaptar cada tratamiento de forma individualizada y eso exige un gran dominio de las cardiopatías», concluyen.