Varias personas reunidas en un ambiente festivo en el Arco del Triunfo de Barcelona. / Lorena Sopêna i Lòpez (Europa Press)

El fin del estado de alarma ha dejado impactantes imágenes de fiestas en diferentes puntos de la geografía española en los que el toque de queda ha desaparecido. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no ha querido culpabilizar a nadie pero ha alertado a los ciudadanos de que la pandemia «no ha acabado».

En declaraciones a Espejo Público, Puig ha resaltado la importancia de apostar por una «apertura progresiva». De hecho, ha señalado que esto ha sido clave para que la Comunitat Valenciana encabece dos meses consecutivos con una incidencia acumulada por debajo de los 50 casos por cada 100.000 habitantes.

El jefe del Consell tiene claro cuál es el secreto: el esfuerzo de la población valenciana. «Ese esfuerzo ha tenido resultados. En otros ámbitos no se hace ese esfuerzo, se hace una política libertaria y tiene otros resultados», ha aseverado.

Actualmente, la región tiene la IA más baja de España con 36 casos. Se trata del mejor dato del panorama nacional. «Nosotros ahora tenemos menos de 200 personas hospitalizadas, exactamente como estábamos en agosto. Eso ha sido a costa de sacrificio», ha resaltado Puig.

«La perseverancia es el único camino. Por eso ahora, siendo la comunidad española que menos incidencia tiene durante dos meses, mantenemos esa apertura progresiva. Pensamos que tenemos que actuar con prudencia», ha explicado.

«NO SE TRATA DE CULPABILIZAR NI A ADMINISTRACIONES NI A JÓVENES»

Según Puig, los valencianos han aceptado la situación y eso ha sido clave para no repetirse las imágenes de descontrol vividas en otras ciudades. Sin embargo, el líder del Consell no ha querido criminalizar a nadie.

«Aquí no se trata de culpabilizar ni a administraciones concretas ni a a los jóvenes. Estamos todos hartos pero para llegar bien al verano y que se pueda producir en el mejor escenario de reactivación económica y emocional, tenemos que persistir».

Para el jefe del Consell, este mes de mayo y principios de junio serán «fundamentales» para el futuro de la pandemia. «Se trata de que desde el conjunto de la sociedad asumamos que la pandemia no ha acabado. El proceso de vacunación es el gran activo que tenemos y que vamos ya cada día en una actitud a la ofensiva ganándole la batalla. Aún está ahí la pandemia y todavía hay personas que se contagian cada día. Por tanto, máxima responsabilidad», ha señalado.