El tráfico de Valencia cuenta hoy con 26 autobuses menos que hace unos días. Esta es la cantidad de vehículos que la Empresa Municipal de Transportes de Valencia (EMT) ha perdido este fin de semana a causa del incendio en las cocheras de Sant Isidre.
Según ha explicado la dirección de la EMT, la policía científica continúa investigando las causas del siniestro producido el pasado sábado. Al parecer, todo apunta a que el fuego se originó en un autobús de 20 años de antigüedad. Éste pertenecía a la denominada «flota envejecida». No obstante, desde la compañía han asegurado que el vehículo había pasado la ITV el 19 de noviembre.
Las llamas que arrancaron en dicho vehículo fueron propagándose a otros autobuses estacionados. Cuando se controló el incendió se comprobó que 16 buses estaban completamente calcinados. Los otros 10 presentaron daños parciales que podrán ser reparados.
El concejal de Movilidad y presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, ha aclarado que estaba previsto retirar el autobús origen del fuego. Éste iba a sustituirse por la llegada de 164 nuevos buses híbridos que se están incorporando estos últimos años. Respecto a los otros autobuses incendiados, tenían entre 10 y 15 años de antigüedad.
EL COSTE DEL INCENDIO
El Partido Popular ha criticado que el Ayuntamiento de Valencia haya restado importancia al suceso por ser flota antigua. El PP ha apuntado a un coste de 5 millones de euros y han pedido un consejo de administración extraordinario.
En este aspecto, Grezzi ha declarado que las valoraciones económicas «no responden a la realidad». «Hay que tener en cuenta que se trata de autobuses que tienen una edad avanzada. Su valor no es el mismo que cuando se compraron. Por ejemplo, el valor de un coche cuando se compra es diferente al que tiene a los quince años con 200.000 kilómetros hechos», ha explicado.