Miguel Zorío desvela los detalles de su oferta a Peter Lim por ser el máximo accionista del Valencia CF. El ex vicepresidente ha asegurado que es una oferta interesante y que ya ha presentado en la notaría del Valencia CF.
La rueda de prensa se celebró en la nueva sede de la Agrupación de Peñas. En ella, Zorío señaló que sería el propio Valencia el que compraría las acciones. El objetivo es revenderlas después a sus aficionados. También se pretende reducir así la deuda en la que se incurriría. El ex-vicepresidente admitió que por los límites de la autocartera esas participaciones podrían depositarse en una sociedad -de su propiedad- que controlaría el club.
OFERTA DE 368 MILLONES DE EUROS
El exvicepresidente de la época de Vicente Soriano -temporada 2008-09- detalló la operación en las siguientes cifras: 194 millones de euros se le pagarían a Lim «al contado» por sus acciones, más otros 54 millones de los préstamos que ha hecho al club. Los 120 millones restantes (hasta llegar a la cifra de 368) se destinarían a acabar el estadio, para la que le dio un plazo de finalización de las obras de tres años.
Zorío dejó claro que es una propuesta cerrada. «No es una oferta negociable, es el máximo que el club puede soportar». Y añadió que la financiación tendría un plazo de entre 20 y 30 años con un interés inferior al 3%. En cambio, no especificó cómo se avalaría este préstamo. «Avala el Valencia con su proyecto empresarial. Las garantías que te piden son de proyecto», afirmó Zorío, que dijo que ese acuerdo lo cerró en abril pero que no ha presentado la oferta hasta no tener «una solución para la parcela del viejo Mestalla», otra clave en el proceso.
NUEVO PROYECTO
En el caso de que no se vendieran a los seguidores todas esas acciones se podrían repartir «con modelos que han usado otros clubes». También confirmó que él sería el presidente del club al menos durante el tiempo que durara la operación.
Zorío reconoció que con este plan se limita a copiar el modelo del Atlético de Madrid. Además manifestó que no podría haber diseñado el plan sin la ayuda de Miguel Ángel Gil, consejero delegado del Atlético.
«Ahora la pelota está en el tejado de Lim. Si la acepta, tiene que firmarla y a partir de ahí hay cinco meses de exclusividad. No puede subastar el club. Yo tengo 30 días para depositar las garantías en un banco y él verá el dinero. Pero no lo podrá tocar porque tendré tres meses para hacer una Due Diligence (auditoría previa a una compra). Es imprescindible que no nos pase lo que a Laporta en el Barça. Después hay un mes para cerrarlo», desgranó.