El triple asesinato de Toñi, Miriam y Desirée vuelve a los juzgados casi treinta años después de producirse. La jueza del caso Alcàsser ha ordenado analizar alrededor de 50 pelos y los dos coches relacionados con el crimen.
Según ha publicado el diario Las Provincias, la Guardia Civil volverá a inspeccionar los vehículos de los principales autores del asesinato: Antonio Anglés y Miguel Ricart. En concreto se tratan de un Seat Ronda y un Opel Corsa, los automóviles donde se produjeron los secuestros de las menores.
El objetivo de la nueva investigación es localizar restos de ADN de alguna de las tres niñas de Alcàsser. La última vez que se realizó un registro minucioso de estos vehículos fue en 1993. Al no encontrar nada nuevo, la jueza pretendía deshacerse ya de los turismos.
Sin embargo, la asociación de criminólogos Laxshmi, personada como acusación popular del caso, solicitó al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 6 de Alzira volver a inspeccionar los automóviles. Ahora su petición se ha convertido en una realidad y se procederá a la investigación que podría revelar alguna nueva pista del crimen.
50 PELOS A ANÁLISIS PARA ESCLARECER LOS CRÍMENES DE ALCÀSSER
Respecto al medio centenar de pelos a analizar, fueron hallados en su día en los cuerpos de las víctimas. No obstante, estos se descartaron en los estudios genéticos antes de procesar a Ricart. Con los nuevos datos obtenidos se podría comprobar la implicación real tanto de este como de Anglés, todavía desaparecido.
La cuenta atrás para resolver todas las preguntas del caso Alcàsser ha comenzado. En 2029 los delitos contra Antonio Anglés, acusado de triple asesinato, tres violaciones, rapto de menores y posesión ilegal de armas de fuego, prescribirán.
Pasada dicha fecha ya no podría ser detenido en el caso de continuar con vida. Sólo habría una excepción y es que la nueva línea de la investigación aportase datos relevantes. Esto retrasaría la extinción de la responsabilidad penal otros 20 años más.