El colectivo fallero celebra la recuperación «casi al cien por cien», de la fiesta tras dos años de pandemia. Sin embargo, carga con el lastre de un sobreesfuerzo económico por la realización de dos ediciones en solo seis meses de diferencia. Y, sobretodo, por el nuevo revés que supone la subida de precios.

Esto obligará a repensar su presupuesto para las Fallas 2023, sobre todo de los monumentos falleros. Materiales como la madera o el poliestireno -derivado del petróleo-, fundamentales en la elaboración de la falla, han aumentado sus precios en los últimos meses entre un 25 y un 30 %. Un problema que lleva a la necesidad de ajustar su coste. La solución pasa por reducir el volumen del monumento manteniendo la calidad. Así lo señala el maestro mayor del Gremio Artesano de Artistas Falleros de Valencia, Paco Pellicer.

Este año, explica, «se ha ido a remolque de los contratos firmados con las comisiones hace dos años», en los que se ha garantizado un 75 % del presupuesto previsto para la falla, según el acuerdo que alcanzaron las comisiones falleras y el Ayuntamiento de Valencia al inicio de la pandemia. Esto ha supuesto para el gremio de artistas falleros pérdidas del 50% (un 25 % cada año), a lo que hay que sumar la «fuga de cerebros», de trabajadores especializados que han «emigrado» a otros sectores, ya que no todos aguantaron con los ERTE, relata Paco Pellicer.

AUMENTO DE LOS PRECIOS A CAUSA DE LA GUERRA EN UCRANIA

«Estos dos últimos años de pandemia económicamente ha sido llevaderos para el sector», explica Pellicer. No obstante, ha llegado un nuevo revés: el encarecimiento del precio de la energía y del combustible. Todo ello agravado por la crisis generada por la guerra en Ucrania. El conflicto paralizó contenedores de madera en Canadá y África y ha encarecido hasta un 50% el precio de algunos materiales.

Pellicer asegura que es necesario repensar las Fallas 2023, en relación con el presupuesto del monumento fallero. En este caso, la solución pasa por reducir su volumen pero mantener la calidad, debido al encarecimiento del coste de la falla.

UNA SITUACIÓN MÁS AGRAVANTE

El presidente de la Interagrupación de las Fallas de Valencia, Guillermo Serrano, coincide en esta reflexión. Pues la situación derivada de la subida de los precios la estamos sufriendo todos. Por ello, se tiene que notar también en el presupuesto de las comisiones falleras.

Serrano recuerda que las comisiones han tenido que afrontar en seis meses dos festividades falleras. Esto ha supuesto un gran esfuerzo económico que tendrá repercusiones en la edición del próximo año. El presidente de la Interagrupación afirma que hay que apretarse el cinturón.