Vista general de les torres amb la de Jesucrist en el centre.

El Ayuntamiento de Barcelona ha concedido el permiso de obras a la Sagrada Familia, una construcción que lleva construyéndose desde hace 137 años. Podrán edificar en los casi 54.000 metros cuadrados de terreno. El edificio tendrá una altura de 172 metros y dos plantas de sótano. Por fin han conseguido resolver una de las grandes anomalía histórica de la ciudad. La Junta Constructora de la Sagrada Familia tendrá que pagar 4,6 millones al ayuntamiento por el Impuesto de construcciones, instalaciones y obras (ICIO). El principal uso del templo será el culto visitable solo podrán tener 380 metros de espacio para comerciar dentro de la basílica.

La basílica recibe cada año cerca de 5 millones de visitas en el interior y 20 millones de turistas prefieren no esperar las colas y contemplarla desde fuera. Con el dinero que recaudará el Ayuntamiento se pretende mejorar los accesos al metro, transporte público, reurbanizar las calles que rodean el edificio y mejorar el sistema de vigilancia.

En un comunicado, la constructora de la Sagrada Familia resalta que la licencia permitirá seguir construyendo el proyecto de Antoni Gaudí, que prevé terminar en 2026. La licencia solo habla de la parcela que ocupa actualmente la construcción, no abre la posibilidad construir la escalinata de acceso a la fachada de la Gloria por la calle de Mallorca, esto supondría tener que derribar algunos edificios.