Pasadas las 10:30h de la mañana han dado comienzo los trabajos de exhumación de los restos mortales del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos. Un helicóptero del Ejército del Aire ha trasladado el féretro al panteón familiar de Mingorrubio. En el traslado le ha acompañado su nieto Francis Franco. Franco ha sido enterrado en Mingorrubio en su féretro original por decisión de la familia.

Con anterioridad el féretro ha sido sacado de la Basílica a hombros por los familiares de Franco hasta la explanada del Valle, donde le esperaba el coche fúnebre. Aunque inicialmente se prohibió el uso de banderas, el féretro ha salido cubierto por la bandera preconstitucional, con la que Francis Franco ha accedido a la Basílica.

Miembros de la familia de Franco llevan el ataúd del dictador al coche fúnebre en el mausoleo del Valle de los Caídos. / Emilio Naranjo

Toda la operación de exhumación, traslado e inhumación tiene un coste que el Gobierno calcula en 63.061,40 euros. Lo más costoso ha sido adecuar el panteón de Mingorrubio con la instalación de una puerta blindada, unas nuevas rejas en ventanas y la construcción de una nueva losa, que ha supuesto un gasto que supera los 39.000 euros.

Una exhumación blindada

Para las operaciones de exhumación se ha colocado una carpa cubierta que sólo ha permitido el acceso de los operarios que trabajen en el levantamiento de la lápida, de dos familiares, y de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, que actuará como notario.

Asimismo, tanto los familiares como los operarios que han participado en los trabajos de exhumación han pasado por un detector de metales para evitar que nadie grabe imágenes ni sonido en el interior de la Basílica, al igual que en el momento de la inhumación en Mingorrubio, tal y como se comprometió el Gobierno a garantizar.

Antes de comenzar los trabajos en el Valle de los Caídos se ha procedido a la recogida en distintos puntos de Madrid en minibuses del parque móvil del Estado de los 22 familiares que han querido estar presentes en la exhumación, fundamentalmente sus nietos con sus cónyuges e hijos respectivos, entre los que figura Luis Alfonso de Borbón.