Desde hoy y durante toda la vigencia del estado de alarma el uso de mascarillas pasa a ser obligatorio. Los usuarios deberán llevarla en cualquier recinto cerrado de uso público o abierto al público. También en la calle y espacios al aire libre cuando no se garantice una distancia de seguridad de dos metros.
La orden publicada el miércoles en el BOE no da más detalles. Sin embargo, da a entender que en la práctica esto afecta a zonas concurridas de las ciudades, espacios de paseo, etc. Por ello, ante la duda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recomienda llevarla cada vez que se salga de casa.
A pesar de la obligatoriedad del uso de mascarillas, el Gobierno no va a repartir más entre la población. Desde la OCU aseguran que el uso diario de mascarillas puede suponer un desembolso notable para las familias. En concreto, para unidades familiares de cuatro miembros se pagaría alrededor de 110 euros al mes.
Ante esto, desde la OCU han hecho una serie de peticiones al Ministerio de Consumo. Entre ellas destaca que se valore algún tipo de ayuda para la compra de mascarillas dirigida a los usuarios más vulnerables. También han solicitado que se fijen unos precios máximos para todas las categorías de mascarillas y no sólo las quirúrgicas.
Por último, la OCU ha pedido que las autoridades sanitarias aseguren el abastecimiento de mascarillas infantiles de tipo quirúrgico o higiénico ya que su uso es obligatorio para los niños de seis años en adelante. Además, se recomienda entre los menores de tres a cinco años. Sin embargo, un sondeo ha revelado que solo una de cada tres farmacias dispone de modelos autorizados. Estos son básicamente mascarillas FFP2 no reutilizables con un coste medio de 5,80 euros la unidad.