El Pleno del Congreso se ha reunido hoy para votar la quinta prórroga del estado de alarma. Aunque en un primer momento se hablaba de una ampliación de 35 días, finalmente la nueva prórroga será hasta el 7 de junio.
Aunque había dudas sobre si lograría salir adelante, antes de la votación ya se ha sabido su aprobación. El PSOE ha obtenido esta mañana el apoyo de Ciudadanos, el PNV y Coalición Canaria, votos necesarios para la prórroga. A esto se ha sumado Más País, Teruel Existe y el PRC.
Por el contrario, el líder del Partido Popular, Pablo Casado, se ha posicionado en el no. Casado ha defendido terminar con el estado de alarma. En su lugar ha propuesto imitar los modelos de gestión de Alemania, Francia o Italia y aprobar medidas que ayuden en la gestión de la pandemia. Del mismo modo, Vox ha insistido en no prorrogar asegurando que ya no es un estado de alarma sino «un estado de excepción».
MÁS PODER PARA SALVADOR ILLA
En esta nueva solicitud, se habilita al ministro de Sanidad, Salvador Illa, a concretar las medidas que deban aplicarse en el proceso de desescalada. La progresión de las medidas, o su regresión, se determinará en función de diversos indicadores. Estos parámetros serán tanto sanitarios y epidemiológicos, como sociales, económicos y de movilidad. Además, dichas medidas podrán aplicarse en ámbitos territoriales concretos. Así, podrá ser la provincia, la isla u otra unidad territorial de referencia en el proceso de desescalada.
Al igual que en la prórroga anterior, se prevé que el Gobierno pueda acordar con cada autonomía la desescalada. Podrán modificar, ampliar o restringir las unidades de actuación durante el desconfinamiento. Se contempla la libertad de circulación de las personas, las medidas de contención y las de aseguramiento de bienes, servicios, transportes y abastecimientos, con el fin de adaptarlas mejor a la evolución de la emergencia sanitaria en cada una de ellas.