El ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, ha trasladado a los agentes sociales que el toque de queda empezará a principios de la semana que viene, cuanto antes, y durará hasta el 9 de diciembre. Esta es la propuesta que ha planteado al gobierno autonómico en el Consejo Interterritorial de este jueves. Plantea un toque de queda durante la madrugada de 0.00 a 6.00 horas. Una situación que no afectará a los trabajadores del turno de noche, ni aquellas personas que tengan una urgencia médica.
Así lo han indicado los representantes de UGT, CCOO y CEV en rueda de prensa tras mantener una reunión con Puig. No ha habido unanimidad con el resto de comunidades autónomas, por tanto, la petición la realizará, cuanto antes, independientemente en las próximas 48 horas.
El objetivo es llegar a Navidad con unas cifras de contagios por coronavirus bajas. De este modo, las autoridades permitirán compatibilizar una mayor movilidad de los ciudadanos para las fiestas. Según ha indicado el presidente de la patronal, Salvador Navarro, esta es la idea que les ha avanzado Puig. Aunque, en todo caso, su continuidad o no «dependerá de los resultados». En el supuesto contrario, están abiertos a plantearse «otro tipo de solución».
El líder de UGT PV, Ismael Sáez, ha apuntado que los agentes sociales ha asegurado que tienen coincidencia «plena» con la medida, con la que están de acuerdo y que les gustaría que fuera de carácter estatal, mientras que, por parte de CCOO, su secretario general, Arturo León, ha dicho que aunque la Comunitat Valenciana es una de las autonomías que presenta mejor situación epidemiológica «no conviene esperar a tener unos datos malos que obliguen a adoptar unas decisiones más drásticas».