La Generalitat Valenciana está cerca de comprar el emblemático edificio de Correos de la plaza del Ayuntamiento. La Administración autonómica avanza rápido y esperan comunicar el acuerdo antes de que finalice el año. El inmueble ocupa una manzana y pretenden convertirlo en un museo.
El edificio de Correos ha perdido utilidad postal y ahora solo se utiliza para transporte de paquetería. El histórico edificio no es el idóneo para realizar esta actividad.
El edificio fue inaugurado en el año 1923. Aunque tiene planta irregular, la composición de la fachada principal aparenta total simetría. Destacan los grupos escultóricos del tímpano, rematada con la esbelta torreta metálica para comunicaciones. Repuesta tras la reciente rehabilitación, colocando una reproducción de la original en piedra y acero. Cuenta con una escalera de caracol de acceso al mirador rematado por una esfera armilar. Todo el edificio es símbolo del progreso que significan las comunicaciones postales y telegráficas en las primeras décadas del s. XX. Grupos escultóricos presentan alegorías de las comunicaciones: las esculturas del tímpano representan a los cinco continentes, las figuras de los remates junto al reloj portan cartas y símbolos telegráficos.
En el centro destaca el escudo de la ciudad de Valencia. Las antiguas ventanillas individuales de atención al público se han sustituido por un único mostrador corrido donde se ubican los distintos puestos.
