Dos médicos chinos han cambiado de piel como consecuencia del coronavirus. Ambos han estado en coma durante varias semanas tras coger el virus. Los doctores Yi Fan y Hu Weifeng, ambos de 42 años, se contagiaron mientras ayudaban a los pacientes en el Hospital Central de Wuhan, el lugar de origen de la epidemia. Aunque parezca una broma, es real, la noticia se ha difundido rápido por los medios de comunicación de todo el mundo. Desde el periódico El Mundo a l Corrierre della Sera.
El doctor Yi es cardiólogo, enfermó el 18 de enero y pasó 39 días intubado a un respirador artificial que le salvó la vida. Hu es urólogo y está luchando contra la enfermedad más de tres meses. Los dos se encuentran todavía con una condición física muy débil y mentalmente están tocados.
Lo sorprendente del caso es que los dos han cambiado su tonalidad de piel, se ha transformado en color oscuro. Este cambio se debería a la ingesta de cloroquina, un fármaco que se utiliza en el tratamiento y la prevención de la malaria. Enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide o el lupus. Dicho fármaco también se está usando como posible tratamiento para el coronavirus. Aunque su efectividad aún está comprobada. La hiperpigmentación de la piel aparentemente se debe a un daño hepático, es decir, en el hígado, provocado por la clororoquina.
Todavía son muchas las preguntas que se plantean sobre este virus y sus formas de combatirlo. Los laboratorios trabajan para buscar la ansiada vacuna que pueda poner fin a la pandemia. Sin vacuna, la aplicación de otros tratamientos se está convirtiendo en la principal instrumento para reducir el daño que provoca el coronavirus. Sin embargo, ningún efecto ha sido tan sorprendente como el de estos dos médicos chinos. Muchos expertos auguran que en septiembre ya tendremos algún fármaco efectivo, pero la vacuna tardará todavía varios meses.