La finalización de las obras del Corredor Mediterráneo es una de las principales reivindicaciones tanto de la Generalitat como de los empresarios valencianos y ahora sus plazos dependerán de José Luis Ábalos como ministro de Fomento.
El presidente del Consell, Ximo Puig, ha destacado que tiene «mucha esperanza» depositada en la gestión de su compañero de partido al que no ha dudado en reclamar «una hoja de ruta clara» con la que «se cumplan los plazos».
Puig ha resaltado que al ser un ministro valenciano «no hay que explicarle lo que es el Corredor» algo que asegura ser «un avance sustancial», tal y como ha declarado ante los medios durante su visita al 20º Salón Internacional de la Logística y la Manutención (SIL) celebrado en Barcelona.
El president ha recordado que por esta infraestructura ferroviaria «pasan más del 50% de las exportaciones de España» y ha lamentado que continúe «encallado». «Queremos que el nuevo Gobierno priorice este corredor, que se tiene en cuenta en toda Europa», ha reclamado Puig, quien ha recordado que ha encontrado a este respecto «más receptividad en Bruselas que en Madrid».
Por ello, Puig ha reclamado prioridad para una infraestructura que permitiría reducir los costes y aumentar la productividad, y ha destacado la necesidad de que se dé apoyo a los corredores ferroviarios desde los fondos comunitarios, tal y como ha defendido como responsable de la delegación española ante el Comité de las Regiones.