El Ministerio de Consumo recuerda que las personas sanas y sin contacto con coronavirus deben utilizar las mascarillas higiénicas. Para aquellas personas que hayan resultado contagiadas, tengan síntomas o sean positivas asintomáticas, se aconseja el uso de las mascarillas quirúrgicas. Así, las tipo EPI como las FFP2 sólo están recomendadas solo para personas en contacto con el virus y para grupos vulnerables, siempre bajo prescripción médica.
Hace dos semanas, el Ministerio publicó una guía con claves para la adquisición y uso de mascarillas. De este modo, se busca que la ciudadanía haga una compra y un uso responsable y consciente del producto. También que se informe de qué tipos hay en el mercado y de cuál es el más útil para su situación personal.
Esta guía establece que los Equipos de Protección Individual (EPI) son los recomendados para profesionales en contacto con el virus. También para determinados grupos vulnerables, siempre por prescripción médica.
LOS PELIGROS DE LAS MASCARILLAS FFP2
En el caso de mascarillas tipo FFP2 es necesario que el usuario sea consciente de que este tipo de EPI puede dificultar la respiración más que las mascarillas higiénicas o quirúrgicas. Por ello, personal no especializado puede tender a tocarlas y recolocarlas continuamente con el riesgo de contaminación.
Por otro lado, al ser material principalmente destinado a profesionales, puede generar una falsa sensación de seguridad. Esto podría relajar el mantenimiento del resto de medidas de prevención como la distancia física y lavado de manos.
Por último, se debe tener en cuenta que las personas que realizan actividades físicas o algunas personas con dificultades respiratorias pueden no tolerar su uso. Por esa razón, su utilización social debe realizarse con prescripción médica.
Consumo insiste en la necesidad de seguir las indicaciones y recomendaciones del Gobierno en el uso de mascarillas. Aseguran que así se está contribuyendo así a la seguridad de toda la ciudadanía.
