La Comunitat Valenciana ya ha entrado en la fase de meseta de Ómicron según ha indicado hoy la consellera de Sanitat, Ana Barceló. Sin embargo, todavía habrá que esperar a la próxima semana para verificarlo y confirmar el inicio de un descenso.
Tras la celebración de la Mesa Interdepartamental en la que se ha aprobado la prórroga del pasaporte covid un mes más, la consellera ha avanzado que, con los parámetros actuales, la autonomía estaría en un estado de meseta. Esta fase supone una estabilización de la sexta ola con un número de contagios y hospitalizaciones estable.
El próximo paso llegaría a finales de esta semana o la próxima. A partir de entonces podría confirmarse que la Comunitat «entra en la línea descendente» de transmisión. Pese a ello, Barceló ya ha avanzado que dicho descenso «probablemente no será al mismo ritmo que subimos».
Tal y como ha explicado, toda la evolución de la pandemia depende del índice reproductivo. Dicho índice es el número medio de personas a las que cada infectado puede contagiar. Según ha matizado, el índice reproductivo con Ómicron ha llegado a estar en 1,9. Sin embargo, en los últimos cuatro días la cifra ya ha caído por debajo del punto.
LA VACUNACIÓN, UN ARMA CONTRA LA GRAVEDAD DE ÓMICRON
En lo que respecta a la presión hospitalaria, Barceló ha indicado que el porcentaje de ocupación de camas UCI cambia a diario. Por lo general se mantiene en un 51% de ingresos por Covid frente a un 48% de ingresos por otras patologías que dan positivo cuando se les realiza la prueba por seguridad.
El president de la Generalitat, Ximo Puig, también ha intervenido en este aspecto. Este ha reiterado la importancia de fomentar la vacunación por tres motivos: «proteger la salud; liberar el sistema hospitalario y vivir con normalidad».
Además, ha declarado que la vacuna ha sido clave para frenar la gravedad de Ómicron. «Las hospitalizaciones de población vacunada son 2,5 veces inferiores que en el peor momento de la pandemia y la ocupación en UCI es tres veces menor».