El president de la Generalitat, Ximo Puig, subrayó ayer que los datos de la evolución de la pandemia permiten asegurar que la Comunitat Valenciana «estará en condiciones de cumplir» con los criterios fijados por el Gobierno para el inicio de la desescalada.
Puig compareció tras la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el resto de los presidentes autonómicos. El objetivo era abordar la evolución de la crisis y las actuaciones futuras en la lucha contra la pandemia.
El jefe del Consell señaló que «en los próximos días», no puede concretar si 10 o 15 días, la Comunitat estará preparada para el desconfinamiento. Será en ese tiempo cuando ya cumpla con los cuatro requisitos establecidos por el Ejecutivo para la desescalada. Entonces tendrá capacidad suficiente en atención primaria y en UCI. También para la detección precoz de nuevos casos y para el apoyo fuera del domicilio a las personas enfermas que tengan que estar confinadas.
Reuniones con partidos y agentes sociales
Ha avanzado que, del mismo modo que ha tenido una toma de contacto con representantes de ayuntamientos y diputaciones, esta próxima semana iniciará los contactos con grupos políticos y agentes sociales para impulsar este pacto, que debe tejerse, ha indicado, «con prudencia».
Puig se ha mostrado partidario de llegar a acuerdos de carácter estatal. «Ahora es el momento de la unidad política, social, económica y cívica», y la Comunitat Valenciana quiere participar en ese espacio de reactivación económica y social aportando sus propuestas, ha agregado.
«Revolución administrativa»
También ha pedido una «revolución administrativa» para agilizar la respuesta burocrática a los problemas. Según el president, las administraciones tienen que cambiar su forma de trabajar y ser más rápidas.
El jefe del Consell ha solicitado que las comunidades autónomas y las regiones europeas tengan una participación directa en el despliegue del Plan Marshall. También ha reivindicado el protagonismo que debe tener la UE en la salida de la crisis. La disyuntiva es, en su opinión, «Europa o miseria».
Puig ha vuelto a insistir en la urgencia de garantizar la suficiencia financiera de las autonomías. Para ello pide soluciones a la infrafinanciación de comunidades como la valenciana. Además ha defendido la necesidad de asumir una «corresponsabilidad fiscal» y utilizar los recursos con «eficiencia» para la recuperación.