Las ventas de coches se han desplomado y desde el sector de la automoción tienen clara la principal causa: las normativas sobre contaminación son cada vez más restrictivas. Hasta el momento la Unión Europea se regía por la norma 6.1 pero el 1 de septiembre esto cambió. Ahora manda la norma 6.2, un nuevo ciclo de homologación del consumo y las emisiones con unas pruebas más realistas para los vehículos.
En el caso de la provincia de Valencia, el incremento de matriculaciones del mes de agosto fue un 30% más que en 2017. Este boom de matrículas desató una avalancha de ofertas durante el verano lo que a día de hoy explica que las cifras hayan descendido durante el otoño. Sin embargo, los datos no alarman y es que desde el sector señalan que la crisis “ya ha pasado” y solo en Valencia el crecimiento global se sitúa un 12% por encima de 2017.
Pero, ¿Qué dicen las estadísticas a nivel general? Desde Ferto señalan que hay una mayor venta de vehículos de ocasión que de vehículos nuevos y es que por cada coche a estrenar se venden 1,5 coches de segunda mano. A pesar del descenso de ventas que se atraviesa estos meses, desde el sector aseguran estar tranquilos y auguran un buen cierre de año que beneficiará cara al próximo 2019.