Valencia se convierte en la ciudad ideal para circular en bici, según una encuesta de la OCU. Resalta que los habitantes de Valencia son los más satisfechos con las condiciones de su ciudad para moverse en bicicleta. Los madrileños, en cambio, son los menos contentos, pues faltan vías adecuadas. La bicicleta es un medio de transporte barato, sostenible y que reduce el riesgo de contagio por coronavirus. Los ayuntamientos deberían aprovechar este momento para promover el circular en bici urbana, pero no en todas las ciudades se avanza.
Desplazarse en bicicleta evita el contacto físico con otros viajeros, no contamina y, al usarla, se practica ejercicio físico. Pero la bici en la ciudad solo puede ser un medio de transporte ampliamente utilizado si los ciclistas pueden desplazarse desplazarse a muchos lugares sintiéndose cómodos y seguros. Hemos consultado la opinión de 4.394 personas, ciclistas y no ciclistas, a través de una encuesta realizada el pasado otoño en diez capitales (Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Zaragoza, Málaga, Murcia, Palma, Las Palmas y Bilbao); y que se completa con los datos de infraestructuras recogidos en colaboración con Datadista.
Los usuarios de bici suspenden a Madrid
Los resultados de la encuesta muestran grandes diferencias en la opinión de los ciudadanos sobre las condiciones para moverse en bicicleta por su ciudad. Valencia encabeza la clasificación para circular en bici, con un notable (71 sobre 100 puntos), pero también son positivas las valoraciones para Sevilla, Barcelona y Palma de Mallorca. A la cola del pelotón está Madrid, que se quedan en una nota de suspenso (47 sobre 100). La capital es también la ciudad con un porcentaje más bajo de ciclistas habituales con un 14%, menos de la mitad de los la utilizan en Valencia o Sevilla.
El aspecto con valoraciones más bajas y en lo que más pueden mejorar todas las ciudades de la encuesta es la intermodalidad, es decir, la facilidad para combinar la bicicleta con otro medio público de transporte. En cambio, los sistemas públicos de alquiler de bicicletas son en general bien apreciados por sus usuarios.
Grandes diferencias en la red viaria
Un vistazo a las dotaciones en estas ciudades aclara las valoraciones de sus ciudadanos. Llaman la atención las enormes diferencias en el número de kilómetros de carril bici disponibles entre las distintas ciudades, entendiendo como carril bici una vía ciclista protegida y separada del resto del tráfico. El caso más claro es el de Madrid: apenas tiene 1 kilómetro de carril bici por cada 100 de vía pública abierta al tráfico; mientras que en ciudades como Bilbao, Sevilla, Valencia y Barcelona la ratio es de 15.
La oferta de kilómetros de carril bici en la ciudad afecta sin duda a la valoración de las posibilidades de uso de la bici, de ahí la escasa satisfacción de los madrileños. Sevillanos y valencianos son, además, los más satisfechos entre los encuestados no solo por la extensión y calidad de sus carriles bici, también por la presencia de aparcamientos específicos para asegurar la bici o el sistema público de alquiler, que tiene una ratio de 35 bicis por cada 10.000 habitantes (cinco veces más que Madrid).
La conectividad entre las vías ciclistas y la completitud, es decir, son dos factores que influyen en la valoración de la infraestructura ciclista de cada ciudad, pero el aspecto que más se relaciona en nuestra encuesta con la alta satisfacción es el mantenimiento de esos espacios, que se encuentren libres de baches y obstáculos a la hora de circular en bici.
OCU pide un esfuerzo a los ayuntamientos
Los ayuntamientos tienen ahora una oportunidad única para promover el uso de la bicicleta como un medio de transporte limpio y sostenible, pues la pandemia está facilitando un cambio de hábitos y el uso de la bicicleta reduce el riesgo de contagio por coronavirus. Así lo están haciendo ya otras grandes urbes europeas y OCU lo viene promoviendo a través de su campaña Cámbiate al verde. De hecho, un 22% de quienes no utilizan la bici en la ciudad lo haría si hubiera infraestructuras suficientes, incluyendo aparcamientos seguros, pues al 29% de los encuestados les han robado una bici en los últimos cinco años. Un 64% de los encuestados está de acuerdo en la afirmación de que el ayuntamiento de su ciudad debería instalar más vías ciclistas.
La realidad, según nuestra encuesta, es que solo en tres ciudades (Las Palmas, Málaga y Madrid) ha aumentado la satisfacción desde la anterior encuesta en 2016, mientras en las demás se percibe un estancamiento y en Sevilla incluso un retroceso.
En la mayoría de las ciudades españolas, la bicicleta está todavía lejos de considerarse un medio de transporte al mismo nivel que coches o motos, a pesar de sus grandes ventajas. OCU considera que necesita un apoyo decidido por parte de las autoridades:
- Invertir en la creación y mantenimiento de vías ciclistas seguras que conecten todos los puntos vitales de la ciudad, sin olvidar la periferia.
- Aumentar el número de aparcamientos seguros para bicicletas y patinetes.
- Invertir en educación vial para disminuir los conflictos entre vehículos a motor, peatones y vehículos de impulso humano.
- Reducir la contaminación atmosférica.