Los charcos de Quesa

A siete kilómetros de Quesa y en medio de la naturaleza nos encontramos los Charcos de Quesa. Cuatro piscinas naturales que nacen del estrechamiento del río Grande, y que podemos disfrutar dándonos un chapuzón.

Charco de la Horteta, de las Fuentes, la Bañera y el Charco del Chorro son los nombres propios con los que se conoce a cada una de estas piscinas que cuentan con singularidades especiales. Así, por ejemplo, la primera permite el baño con mascotas y la última cuenta con un imponente salto de agua.

Ubicadas en la comarca La Canal de Navarrés, y a una hora de la ciudad de Valencia, este espacio natural está habilitado para su disfrute. Cuenta con merendero, aseos y zona de aparcamiento a la entrada.

Charcos Quesa

MUCHO MÁS QUE CHARCOS

Si te dejas llevar, los Charcos de Quesa esconden mucho más que piscinas. Merece la pena que sigas caminando y descubras el sendero que te llevará directo al Abrigo de Voro. En este último enclave encontrarás un conjunto de pinturas rupestres del neolítico que están declaradas Patrimonio de la Humanidad.

Además, todo el camino está flanqueado por hermosas paredes verticales de piedra caliza. Gracias a esto, en los Charcos de Quesa podemos encontrar también una vía ferrata para los más atrevidos. Un itinerario de dificultad alta, equipado con un cable y con una zona de escalada.

Y si eres de los que te gusta ver a los animales en su propio hábitat, estas de suerte. Este paraje único alberga especies como las cabras montesas o las águilas reales. Por este motivo toda la zona está considerada zona de especial protección para las aves y Lugar de Importancia Comunitaria. Una distinción que se otorga a lugares que albergan tipos de hábitat naturales o especies de especial valor.

Pinturas rupestres del Abrigo de Voro.

CÓMO LLEGAR A LOS CHARCOS

Llegar hasta este punto de la geografía valencia es sencillo. Tanto su situación como las rutas interiores se encuentran perfectamente señalizadas. El acceso es gratuito en las épocas de menos afluencia, pero en temporada alta tiene un pequeño coste.

Este año el precio es de 2€ por coche y 1€ por persona. Menores de 10 años no pagan entrada. Esto permite, además de controlar el aforo, mantener las instalaciones durante todo el año.