Se repite la historia. Los jardines de la avenida Blasco Ibáñez se han vuelto a convertir un fin de semana más en el centro de la fiesta de Valencia. El primer fin de semana sin toque de queda ha sido aprovechado por cientos de jóvenes para encontrarse en este punto, situado entre las plazas Honduras y Cedro, y celebrar un multitudinario botellón.
Y es que el fin de las restricciones ha coincidido con el inicio de curso universitario, algo que sin duda ha incrementado la asistencia de muchas personas. Música, cánticos y gritos que empiezan por la tarde y continúan hasta altas horas. Además, todo ello sin guardar la distancia de seguridad ni hacer uso de mascarillas.
La Policía Local, presente en la zona, intervino cerrando y vallando la Plaza Honduras. Sin embargo, no pudo hacer nada contra la marea de gente presente en el parque ni alrededores. Los vecinos de este barrio llevan tiempo quejándose de un botellón que se agrava cada día más.
UNA SITUACIÓN QUE SE REPITE
Los botellones en esta zona siempre han existido. No obstante, en los últimos meses se han agravado. El cierre temprano de la hostelería y las restricciones al ocio nocturno provocan que los jóvenes se trasladen a la calle, sin más alternativas donde celebrar.
El último gran ejemplo lo vivimos el mes de junio. Entonces, y también tras el fin del toque de queda, se dieron cita en este mismo punto provocando imágenes similares a las que hoy vemos.