labios

La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha advertido de la presencia de sustancias tóxicas en algunas barras de labios. En concreto, de las marcas Kiko, MAC y Too Faced. La OCU ha reclamado a las autoridades que establezcan un límite máximo para este tipo de sustancias que garantice la salud de los consumidores.

Conviene tener especial cuidado con los aceites minerales -Mineral Oils Saturated Hydrocarbons (MOSH) y Mineral Oils Aromatic Hydrocarbons (MOAH). Están presentes en algunos pintalabios y protectores labiales infantiles y de adultos. La OCU, junto con asociaciones de Bélgica, Francia, Italia y Portugal, ha analizado en un estudio.

No recomiendan el uso de tres de las nueve marcas analizadas por la presencia de MOSH y MOAH. Sustancias que aparecen como impurezas en el proceso de fabricación de distintos aceites minerales derivados del petróleo que se utilizan como ingredientes de las barras de labios.

En un comunicado, la OCU explica que los MOSH pueden tener efectos perjudiciales en la salud, en concreto sobre el hígado y, aunque no hay normativa de seguridad en productos cosméticos, una recomendación de la asociación europea de fabricantes recomienda que no supere el 5% del total de hidrocarburos saturados.

Las barras de labios, como muchos otros cosméticos, incluyen en la composición, para aportar suavidad y protección a los labios, distintas materias grasas. Pueden ser grasas de origen animal o vegetal, o bien aceites minerales derivados del petróleo, más comunes y baratos. Esos aceites son:

  • Cera microcristalina o microcrystalline wax;
  • Ceresin;
  • Hydrogenated microcrystalline wax;
  • Hydrogenated polyisobutene;
  • Ozokerite;
  • Paraffin o parafina;
  • Paraffinum liquidum;
  • Petrolatum;
  • Polybutene;
  • Polyethylene;
  • Synthetic wax.

Si no se refinan bien, todas estas grasas minerales pueden arrastrar MOSH, POSH (muy similares a los MOSH, se analizan de forma conjunta) y MOAH. Estas impurezas son sustancias que, si se ingieren, pueden resultar tóxicas, algunas de ellas potencialmente cancerígenas.

No hay normativa sobre los límites de seguridad de los MOSH en productos cosméticos, si bien, por su toxicidad, Cosmetics Europe, la asociación europea de fabricantes, recomienda que no se supere el 5 % del total de hidrocarburos saturados en este tipo de productos. Un límite que en el presente estudio hemos elevado hasta un 10% para cubrir el margen analítico de error. Los MOAH, por su parte, están prohibidos en alimentos por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria, pero no hay restricciones en los cosméticos, pese a que es fácil ingerir restos en un producto como este.

Por lo que se refiere a la presencia de metales pesados, que también hemos analizado, la ley prohíbe su uso en cosméticos salvo si técnicamente es imposible evitar su presencia o cuando se trate solo de trazas sin riesgo para la salud. Hemos comprobado que no hay cadmio, y solo se han detectado trazas de plomo, pero no en cantidades peligrosas, usando como referencia  los límites de metales pesados establecidos por el Instituto Federal Alemán de Evaluación de Riesgos.