(SONIA GARCÍA).- Mientras que la Comunitat Valenciana mantiene las restricciones, incluido el cierre de la hostelería, España se prepara para la reapertura de los bares la próxima semana. Un giro que ha tomado forma con la decisión del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco al autorizar la reapertura de la hostelería ya que no se puede demostrar que son de focos de contagio.
La Justicia ha escuchado los reclamos de los hosteleros y les ha dado la razón. El alto Tribunal del País Vasco permite abrir bares y restaurantes. Una decisión independiente a la incidencia acumulada de cada territorio. Así, la hostelería podrá abrir pese a encontrarse en ‘zona roja’.
En consecuencia, algunas autonomías ya han tendido la mano a la hostelería. En cambio, otras como la valenciana amenazan con movilizarse en la próxima semana. País Vasco, Cataluña, Baleares y Extremadura ya permiten reabrir los establecimientos hosteleros. Navarra es más prudente y solo permitirá el consumo en terrazas.
Por su parte, Madrid será la siguiente en ablandar las restricciones. Está estudiando la posibilidad de retrasar el toque de queda y flexibilizar los horarios de los bares y restaurantes.
El mapa nacional está dividido. Algunas autonomías se están movilizando para relajar las medidas y permitir la apertura de la hostelería. Otras, por el contrario, son más reticentes. Por el momento, Galicia y Andalucía defienden mantener sus medidas actuales.
EL CASO DE LA HOSTELERÍA VALENCIANA
Los hosteleros valencianos abren la batalla por dos vías: la judicial y la rebeldía. La semana pasada interpusieron un recurso contencioso administrativo contra el cese de su actividad. Además, muchos de ellos se han movilizado a través de las redes sociales convocando movilizaciones. Si el martes no se ha tumbado el cierre del sector, muchos propietarios amenazan con abrir sus puertas pese a la prohibición.
En este contexto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció ayer la prórroga de todas las medidas vigentes. Hasta el 1 de marzo, continuará el cierre total de la hostelería, excepto el servicio de comidas para llevar. Una decisión que ha hecho estallar a los hosteleros. Estos van a presentar un aluvión de demandas por daños patrimoniales.
No obstante, los recursos presentados y el bandazo del resto de autonomías al respecto podría hacer cambiar la situación. Se espera que el Tribunales Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana se pronuncien en los próximos días.
