El Consell remitirá a todos los ayuntamientos de la Comunitat Valenciana una nueva instrucción. En ella se insta a las autoridades locales a extremar las medidas para impedir actos festivos o religiosos durante este puente de San José. El objetivo es evitar aglomeraciones que puedan provocar la propagación del coronavirus con una cuarta ola.

Así se ha acordado en la reunión de Coordinación de Seguridad de Medidas COVID-19 de esta mañana presidida por Ximo Puig en compañía de la consellera de Justicia, Gabriela Bravo. Ésta ha asegurado que, pese a que la incidencia de coronavirus ya «es la menor de España», es el momento de «apelar a la corresponsabilidad ciudadana» en un puente festivo como el de San José.

«A pesar de que las Fallas están suspendidas, nos preocupa que haya convocatorias de actos festivos o religiosos que puedan provocar aglomeraciones«. Por ese motivo, el Consell va a remitir a los ayuntamientos y autoridades eclesiásticas una instrucción. Con ella se pide cancelar todos los eventos públicos y extremar las medidas ante posibles aglomeraciones.

Además, la consellera ha asegurado que el papel de las policías locales es «fundamental para perseguir las fiestas clandestinas». En este aspecto, ha anunciado que el Cuerpo Nacional de Policía, la Guardia Civil y la Unidad Adscrita «van a redoblar esfuerzos en los controles de aforos, accesos viarios e inspección de establecimientos». La finalidad es «garantizar que se cumplen las medidas de seguridad sanitaria».

Piden a los ayuntamientos suspender los actos religiosos y cívicos falleros
Ximo Puig y Gabriela Bravo en la reunión de Coordinación de Seguridad de Medidas COVID-19.

UN PUENTE CON MÁS RESTRICCIONES

Gabriela Bravo ha recordado que la Comunitat Valenciana «sigue perimetrada, al igual que casi todo el país». También se mantiene la prohibición de reuniones de más de cuatro personas en los espacios públicos o de más de dos núcleos familiares de convivientes.

En este sentido, la consellera ha apelado «a la corresponsabilidad ciudadana» para evitar lo que ocurrió en Navidad. «Es el momento de la responsabilidad colectiva si queremos evitar una cuarta ola y llegar al verano para poder recuperar nuestra economía», ha concluido Bravo.