La UNESCO decidió el pasado jueves en la convención que desde el lunes celebra en la isla Mauricio que las tradicionales Tamboradas de Alzira se convirtieran en Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Por ello el Ayuntamiento decidió celebrarlo de la mejor forma posible, concentrando a todos los ciudadanos en la Plaça del Carbó a golpe de tambor, donde tambíen se descubrió la segunda escultura que irá dedicada al tambor y que el ayuntamiento ha encargado al escultor Xavier Soro.
Según declaraciones de la UNESCO la tamborada y su toque de tambor y bombo posee una gran riqueza. Pero todo reconocimiento cuesta trabajo, ya que Alzira era la segunda vez que ponía a examen su conocida tamborada. Fue en 2014 cuando la UNESCO decidió que no era el momento. Pero es ahora cuando el tambor y el bombo se han convertido en tradición y símbolo que identifica a un importante número de pueblos de la geografía española.
La vicealcaldesa y concejal de Fiestas, Isabel Aguilar, que seguía en directo la convención de la UNESCO, ha expresado la «sensación de orgullo» por la obtención de esta distinción y su intención de compartir la cebración «con los verdaderos protagonistas, que son los aficionados al tambor y al bombo».
Se trata de la segunda manifestación cultural y festiva de Alzira que obtiene este reconocimiento internacional después de las Fallas y la tercera de la comarca de la Ribera.
