El Ayuntamiento de Albal ha propuesto una sanción a una vecina de entre 3.000 y 600.000 euros por saltarse la cuarentena. El centro de salud avisó a la mujer que había dado positivo de coronavirus tras hacerse la prueba de PCR. Pero la mujer, que tenía que estar en cuarentena, porque no estaba en su domicilio.
El alcalde de Albal, Ramón Marí, ha explicado a través de Facebook los motivos de la sanción. Resalta que debía guardar cuarentena hasta que le fuera comunicado el resultado, lo que además firmó por escrito en un documento.
El máximo mandatario municipal ha trasladado a la población su preocupación por los brotes de COVID-19 que han aparecido en los últimos días y elevar el número de contagiados a 21 personas en el municipio. Resalta que “en Albal estamos siendo muy duros con las personas que no cumplen con los estándares de salud. La policía local está cuidando el cumplimiento del uso de la máscarilla. Hemos prohibido la entrada de miembros de la familia a la residencia municipal de ancianos y no hemos dejado de fumigar el pueblo contra el virus. Además, frente a la incorporación inmediata de los estudiantes a los centros educativos estamos coordinando con ellos este hecho para evitar contagios”.