Para el director del único posgrado de toda España especializado en adicción al juego y catedrático de la Univeritat de València, Mariano Chóliz, estamos ante una epidemia que afecta 300.000 personas en España.
Para este experto el juego de azar, «en sí mismo, es potencialmente adictivo» y tiene «efectos devastadores» en jóvenes, por lo que no hay «una forma de jugar saludable», advierte.
Según los datos del programa valenciano de prevención de ludopatías en la población escolar la mitad de los menores de 15 y 18 años había apostado dinero alguna vez. Además, el 12% lo hacía de forma regular, entre una y dos veces al mes, especialmente en apuestas deportivas.
Precisamente uno de los compromisos del actual gobierno valenciano para esta legislatura es la aprobación de una nueva ley del juego que aleje las casas de apuestas de colegios y centros educativos con el fin de evitar la adicción al juego entre los más jóvenes.